Un estudio reveló recientemente que se combinaron dos tipos distintos de células madre que implantaron posteriormente en un útero y que dió como resultado un embrión en sus etapas más tempranas. Este descubrimiento es un gran avance para la medicina y para muchos supone grandes beneficios para el futuro cercano.
¿En qué consiste esta nueva técnica?
La semana pasada fue publicado un nuevo procedimiento realizado por un grupo de investigadores donde combinaron dos tipos de células madre embrionarias pertenecientes a ratones.
Estas fueron combinadas y dejadas durante un tiempo en el laboratorio para que se multiplicaran. Los especialistas quedaron sorprendidos cuando sus cálculos se hicieron realidad: consiguieron crear artificialmente un blastocito, que es el embrión cuando es solamente un grupo de células en sus etapas más tempranas.
Al ser transferidas al útero de un ratón, las células comenzaron a desencadenar importantes cambios la cavidad uterina, tal como sucede con un embrión normal de 3 días de gestación, y con una buen pronóstico para su posterior desarrollo.
¿Podría utilizarse en humanos?
Nicholas Rivron, profesor emérito de la Universidad de Maastricht, explicó al Daily Mail que, en un período de tres años, se encontrará la manera en que un embrión de ratón pueda desarrollarse completamente.
Esto quiere decir que para poder emplear esta técnica en humanos deberán pasar décadas. El principal uso de los embriones será para tratar de resolver problemas de fertilidad. “Es bien sabido que los embriones son valiosos y es posible emplearlos para obtener todo tipo de resultados”.
Una investigación para el futuro y sus implicancias éticas
El profesor explicó que con los blastocitos se podrían crear en el futuro nuevos medicamentos, y aseveró lo siguiente: “Particularmente no creo que el uso de blastocitos dé resultados para la reproducción humana. Este tipo de técnica es cuestionable desde el punto de vista ético ya que seria generar un clon a partir de alguien que ya está vivo” aseveró.
El profesor Rivron fue foco de muchas preguntas. Una de ellas fue: ¿Cuál es el verdadero obstáculo para realizar una implantación a partir de un blastocito? El aseguró que se trata de una importante pregunta.
Sucede que este experimento produce blastocitos muy similares a los normales pero con la diferencia en que se generan muchas más células. Ahora bien, “estas células no se encuentran adecuadamente organizadas, y se comportan como un embrión desorganizado. En los próximos tres años recién veremos el resto de los resultados”.
Esta es la primera vez que se realizan estructuras orgánicas de este tipo a partir de células madres con posibilidades cada vez mayores de crear un organismo completo. Esto incluye todo el organismo de un bebé y los tejidos adicionales como la placenta y el saco.
Un alivio para muchos
Robin Lovell-Badge, reconocido profesor del Instituto Francis Crick, ha alegado que este descubrimiento se ha convertido en todo un avance para la investigación. Sin embargo, para muchos es un alivio que aún no pueda ser aplicado en seres humanos.
“Es un alivio para todos, porque este tipo de experimentos tiende a producir estructuras embrionarias humanas idénticas desde el punto de vista genético las cuales podrían implantarse, aunque esto no es posible aún. Además, es importante saber que este tipo de experimentos son ilegales si se implantan [las células] en una mujer” afirmó la especialista.
Gracias a este tipo de técnicas se podrían emplear nuevos tratamientos médicos y ayudar a investigar las principales causas de la infertilidad, lo que supone un importante avance para la ciencia y al mismo tiempo para la humanidad.
Pero aún así nos preguntamos: ¿Cuál es el límite en este tipo de investigaciones?