Aunque los roles en el hogar han cambiado mucho, aún sigue siendo la mujer la que mayormente se hace cargo. De hecho, cada día que pasa las tareas de la casa son mucho más equitativas entre hombre y mujeres.
Imaginamos que a algunas personas no les gustó el título de este artículo, y también sabemos que la causa de que una mujer tenga más responsabilidades en el hogar no radica en el “tener o no tener un marido”.
De lo que trata este artículo es de la desigualdad de género que aún prevalece en muchos hogares. Para ello queremos hablar de los estudios que se han llevado a cabo desde la Universidad de Michigan sobre este tema.
No podemos generalizar, pero los resultados son concluyentes en cuanto a que las mujeres siguen teniendo la mayor responsabilidad en todo lo relacionado al hogar hoy en día. Aunque todos hemos visto casos en que los hombres llevan la mayor carga de las tareas domésticas, y otros en los que la pareja se ha distribuido la carga de manera equitativa. Veamos los resultados que ha arrojado este estudio.
Marido, mujer y las desigualdades de género existentes
El estudio realizado por la universidad de Michigan consistió en una encuesta que pretendía averiguar qué tanto habían cambiado la forma de compartir las tareas del hogar desde la década de los 60 hasta nuestros días.
Para hacerlo, en principio elaboraron una base de datos con información recabada desde el año 1968 por el Institute for Social Research sobre las diferentes dinámicas familiares.
El reparto nada equitativo de los roles en casa
A pesar de lo mucho que han cambiado los tiempos, y de las leyes que han permitido ganar a las mujeres cada día más equidad en sus puestos de trabajo para conciliar de mejor manera lo laboral con el hogar, aún hoy en día es el hombre quien gana un mejor sueldo que la mujer aunque ocupen el mismo cargo.
Estas son las tendencias más marcadas del estudio:
- Las mujeres son las más propensas a dejar su vida profesional y su trabajo por dedicarse a la crianza de sus hijos y al cuidado de la casa, bien sea temporal o definitivamente.
- Cuando ambos miembros de la pareja trabajan es la mujer quien, generalmente, se ocupa de la mayor parte de las tareas domésticas, dedicando mayor cantidad de tiempo a la casa y a los hijos cada semana.
- Las mujeres que tienen más de 60 años tienden a dedicar alrededor de 28 horas al cuidado de su casa. Aunque la brecha generacional influye en este número de horas.
- Cuando la mujer tiene 3 hijos o más le dedica mucho más tiempo al cuidado de la casa que el marido.
- Las mujeres que tienen marido, en general, le dedican 7 horas más a la semana a la crianza de los hijos (si los tiene) y al cuidado del hogar que el marido o compañero de vida.
Como decíamos anteriormente, aunque esto ha cambiado de generación en generación, en décadas pasadas las diferencias en este tema eran mucho más notables. A mediados de los 70 las mujeres dedicaban alrededor de 26 horas semanales a las labores del hogar mientras que los maridos dedicaban apenas 6.
El cuidado de personas dependientes recae en la mujer
Un elemento que resalta en esta investigación es el relacionado con la atención a ancianos o personas que tengan limitaciones físicas de importancia.
En estos casos, aunque la pareja se reparta de forma equitativa las tareas del hogar, la responsabilidad de cuidar a las personas dependientes es de la mujer.
Aunque, por su puesto, cada familia es diferente y hay muchos hombres, bien sean hijos o maridos, que asumen esta responsabilidad en igualdad de condiciones, el estudio refleja a la mayoría de las familias de las que se tenía información.
Lo cierto es que en el caso de las personas dependientes la tradición juega un papel importante y es la mujer quien, en general, lleva la responsabilidad del cuidado de estos familiares en condición especial, según el estudio realizado por la Universidad de Michigan.
El cambio de conciencias y la educación desde la equidad
Es notable el avance que se ha tenido desde la época de nuestras abuelas y nuestras madres. Para ese entonces era sobreentendido que la responsabilidad de la crianza de los hijos y las labores de la casa correspondían a las mujeres.
Tenemos que recordar que cada hogar y cada pareja son distintos, esto significa que marido y mujer se comparten las tareas del hogar en función de sus realidades y necesidades, incluyendo las que tienen relación con la crianza de los niños.
Para lograr un cambio de conciencia debemos considerar que:
- Si ambos en la pareja trabajan, ambos deben ocuparse de las tareas de la casa de forma equitativa.
- Los acuerdos en la pareja son respetables, siempre que sean justos. Si alguno, por ejemplo, decide quedarse en casa y dedicarse a las labores del hogar, porque el trabajo de la otra persona ofrece mejor remuneración, es algo que debe respetarse.
- Lo que llamamos desigualdad pasa cuando uno de los dos en la pareja asume que es el otro quien “debe” ocuparse de todo en el hogar, aunque estén en igualdad de condiciones personales. Sin construir en conjunto los roles que cada quien asumirá.
- Se debe partir de la equidad y la justicia en la repartición de responsabilidades de la pareja para poder erradicar la desigualdad de géneros.
Para lograr un verdadero cambio de conciencia es fundamental educar a los niños en este sentido. Que sientan que son parte de un equipo respetuoso, colaborador, en donde puedes ocuparte de cualquier tarea sin importar si eres hombre o mujer. Pues cada quien tiene derechos, necesidades y obligaciones que cumplir.