El peligro del golpe de calor en niños
El verano es la estación favorita de la mayoría de los niños, pero el calor excesivo puede ser peligroso para su salud. Aquí te contamos cómo proteger a tu pequeño de las temperaturas agobiantes y prevenir el temido golpe de calor.
¿Qué es el golpe de calor?
Se produce cuando ante el calor extremo el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura, por lo que esta se eleva a más de 37º C.
Esta condición afecta con mayor frecuencia a los bebés y niños pequeños, ya que su mecanismo de termorregulación no está completamente desarrollado.
¿Cuáles son las causas?
Las causas son diversas; en la mayoría de los casos, los golpes de calor suceden después de exponerse a temperaturas agobiantes o luego de permanecer al sol en horas desaconsejadas.
¿Cuáles son los síntomas?
- Temperatura corporal de 39° o más
- Dolores estomacales
- Náuseas y vómitos
- Agitación
- Cefalea (dolor intenso de cabeza)
- Desorientación o pérdida del conocimiento
- Agotamiento
- Piel caliente, sin sudación
¿Cómo se previene?
La prevención es la única herramienta para combatir el golpe de calor, ya que no existen medicamentos para aplacarlo.
Los días de mucho calor los niños deben permanecer en lugares frescos y bien ventilados, y si la temperatura es extrema, es preferible optar por espacios acondicionados en forma artificial, ya que el ventilador es insuficiente. En caso de que no tengas aire acondicionado en tu hogar, lleva tu niño a la casa de algún familiar o amigo que cuente con uno.
La correcta hidratación también es fundamental; ofrécele de beber antes de que él te lo pida, ya que la sed no funciona como indicador, cuando aparece las células ya han empezado a deshidratarse. El agua y los jugos naturales son las mejores opciones.
En el caso de los lactantes es importante incrementar el número de tomas, por eso dale el pecho con más frecuencia.
A la hora de la comida, es preferible elegir platos livianos, de fácil digestión. Y recuerda que la comida también puede hidratar el cuerpo si se eligen los alimentos adecuados, como las frutas y verduras ricas en agua (sandia, tomate, etc.)
El sol está absolutamente desaconsejado, pero si estás de vacaciones y la ola de calor te encuentra en la playa, procura asistir antes de las 11:00 hs. y después de las 17:00 hs., cuando la radiación es menos intensa. Además, busca un lugar a la sombra donde tu hijo pueda descansar.
¿Qué puedo hacer si mi hijo sufre un golpe de calor?
Llévalo a un lugar fresco, preferentemente con aire acondicionado. Acuéstalo y desvístelo, luego moja su cuerpo con pañitos embebidos en agua fresca.
Es importante señalar que los antitérmicos no bajan la fiebre causada por el golpe de calor e incluso pueden empeorar el cuadro, por eso no lo mediques, llama a emergencias y espera a que ellos lo asistan.
¿Hay algún grupo de riesgo?
Sí, hay varios casos que requieren cuidados adicionales:
- Los bebés y niños menores de cinco años
- Los niños que tienen diarrea o fiebre por causas previas al golpe de calor
- Los niños que padecen enfermedades crónicas de tipo renal, cardíaca o mental
- Los niños desnutridos u obesos
- Los niños que presentan piel muy enrojecida por una inadecuada exposición solar
¿Es lo mismo el agotamiento por calor que el golpe de calor?
No, el golpe de calor es más intenso y puede ser grave, por eso hay que consultar al médico con urgencia.
Para distinguirlos hay que tener en cuenta dos claves. En primer lugar, el cuadro de agotamiento por calor no presenta fiebre alta; además, hay el niño suda, mientras que en el golpe de calor la piel pierde el mecanismo de sudoración y se percibe caliente y seca.