Es importante aclarar las cosas: tus padres no son niñeras gratuitas. Si les has pedido que cuiden a tus hijos de forma regular, entonces deberías pagarles de alguna forma. No se encuentran en la obligación de ayudarte en nada y sin embargo lo hacen, y es importante que este trabajo sea reconocido.
¿Cómo puedes compensar a tus padres cuando cuidan a tus hijos?
Es cierto que la mayoría de los abuelos van a rechazar de plano cualquier remuneración, pero no por esto debes dejar de hacerlo. Es importante buscar otras formas para demostrarles un verdadero agradecimiento por esta difícil labor.
Hay que tener presente que la mayoría de los abuelos no cuentan con un ingreso regular, y que cada uno tiene que vigilar muy de cerca su economía y pagar las cuentas que le llegan todos los meses. Ellos no solo dan su tiempo de forma gratuita, sino que muchas veces pagan los costos de la comida, los viajes y otros imprevistos en el cuidado de tu hijo.
Para esto hay que ser honestos: ellos no se están volviendo más jóvenes de modo que tienes que tener presente que no es fácil conducir en la oscuridad, ir a la escuela, recorrer la ciudad con un tránsito muchas veces caótico y bañar a los niños. Incluso el calor o el frío extremo pueden afectarles y esto nunca es un impedimento para trasladarse a tu casa para ayudar.
Análisis estadístico
Aunque es cierto que muchas veces uno agradece su ayuda, es mejor ir más allá. Finder.com.au analizó los datos recopilados por la oficina australiana de estadísticas, y encontró que los abuelos hacen ahorran a las familias alrededor de 2,29 millones de dólares en gastos de cuidado infantil anual.
Por otro lado, el estudio también reveló que un tercio de los abuelos contribuyó además con los costos de criar a sus nietos gastando unos $402.040 dólares al año. El 40% de los 1.000 abuelos que fueron entrevistados dijeron que era un sacrificio financiero cuidar a sus nietos, mientras que el 20% admitió que eran una carga financiera.
Asimismo, el estudio llegó a la conclusión que el 98% de los abuelos no reciben dinero en efectivo por cuidar a sus nietos, una situación que muchas veces pasa desapercibida pero que es digna de análisis. ¿Qué hacer en tales casos?
Prepárales comida
Aunque tus padres no quieran recibir dinero por el cuidado de tus hijos puedes buscar otras formas de ayudarlos, y una de ellas es cocinando deliciosas comidas y colocarlas en su congelador. Así tendrán alimentos preparados en los que no tendrán que gastar.
Trabajos en casa
Reparar un canilla, cambiar baldosas, pintar un baño o decorar su casa son tan solo algunas de las tareas que puedes realizar para ayudar a tus padres como forma de compensación por el trabajo que hacen.
Sácalos a pasear
¿Recuerdas cuando fue la última vez que pasaste tiempo a solas con tus padres y sin tus hijos presentes? Quizás esto no ha sucedido desde hace muchos años… Es preciso tomarte un tiempo para conectarse de nuevo con ellos sin tus hijos. Llevarlos al shopping, disfrutar un almuerzo o ver películas son una excelente forma de demostrarles amor.
Limpiar su casa
Un día que vayas a buscar a los niños puedes hacer un espacio para asear su casa o tal vez pagarle a alguien para que limpie su casa una vez al mes o que realice las tareas más difíciles como limpiar el horno, lavar el baño, cortar el césped o aspirar la casa a fondo.
Trasladarlos
También puedes llevarlos a su cita con el médico, al supermercado para realizar sus compras semanales o cualquier cosa que pueda serles de mucha utilidad. Seguramente lo valorarán mucho y te lo agradecerán.
Nunca hay que dejar de escuchar y cuidar a los padres, como tampoco hay que dar por sentado que es una obligación de ellos cuidar a sus nietos. Debes comprometerte activamente en sus vidas y sus problemas, porque del rol de los abuelos no está establecido de antemano. Pregúntales como les ha ido en su día y demuéstrales que son parte de tu familia y no hacerlos sentir como un empleado más de cuidado infantil de tiempo parcial.
Además ten en cuenta que tu hijo tiene abuelos tanto por vía maternal como paternal, de modo que nunca dejes de lado a ninguno de ellos. Tus suegros no deben ser de tu agrado, tienen que ser del agrado de tu hijo.
Y nunca, nunca, pienses que eres tú la que le estás haciendo un favor a ellos por dejarles cuidar a tus hijos. Somos grandes para engañarnos: son ellos los que nos facilitan las cosas a nosotros haciéndonos este gran favor.
Lo decimos en serio porque el tiempo pasa muy rápido: hazles saber cuánto los amas antes de que ya sea tarde.