Botiquín de emergencias para el niño

Botiquín de emergencias para el niño

Utilidad del botiquín de emergencias

Para evitar sobresaltos es recomendable tener un botiquín de emergencias a mano en lugares donde no se cuenta con acceso a alguna farmacia o centro de atención de primeros auxilios y que pueda estar disponible en cualquier horario del día.

Hay que destacar que la función de un botiquín es la de resolver pequeños accidentes y no reemplaza la intervención de un médico que puede ser necesaria en ciertas ocasiones.

El botiquín de emergencias es útil para la atención a las dolencias que se solucionan cuando más rápido se las atiende. Por ejemplo una quemadura, pequeñas lastimaduras, raspones u otras situaciones de pequeña envergadura.

¿Qué debe contener?

En el mismo debe haber lugar para gasas, cinta adhesiva, apósitos protectores y antisépticos. También analgésicos, antitérmicos, antihistamínicos para cualquier alergia, como así antieméticos para los vómitos y antiácidos.

Además debe contar con pomadas para quemaduras, tijeras y termómetro. No está de más contar con sales de rehidratación oral, bloqueador solar y repelente. Es de mucha utilidad introducir en el botiquín una lista con teléfonos de emergencias principalmente del centro toxicológico. También se puede contar con corticoides orales.

En algunos casos, dependiendo de las enfermedades de un niño, un botiquín puede contar con algunos medicamentos específicos. Si se cuenta con un niño asmático en el hogar sería prudente agregar algún broncodilatador. En el caso de alérgicos severos conocidos no está de más tener en el botiquín dexametasona inyectable. Asimismo, se debe contar con anticonvulsivantes si existen pacientes epilépticos o convulsivos febriles.

¿En qué lugar hay que ubicarlo?

A diferencia de la creencia popular, el botiquín debe estar en algún lugar fresco y poco húmedo. No es recomendable el baño o la cocina ya que por la humedad se pierden algunas propiedades de los medicamentos como también el poder adhesivo de los apósitos y cintas adhesivas. Sin embargo, debe estar siempre a mano pero al mismo tiempo lejos del alcance de los niños. Es recomendable ubicarlo en algún lugar con cerrojo como por ejemplo dentro de un placard.

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¿Cada cuánto tiempo revisarlo?

Es prudente revisarlo periódicamente ya que cuenta con mucho material que posee fecha de vencimiento. Los especialistas recomiendan hacer una revisión a los seis meses y al año. Es muy útil colocar dentro, en la tapa o cerca del botiquín (principalmente a primera vista) un listado de lo que contiene. De esta forma, se podrá hacer un relevamiento de su contenido de manera más rápida.

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