Varicela

¿Qué es la varicela?

La varicela es una enfermedad provocada por el virus Varicela-Zoster o VVZ. Este virus, pertenece a la familia de los Herpes-Virus y tiene la capacidad de producir varicela o Herpes Zoster, cuando ya se ha padecido varicela previamente. El virus es exclusivamente humano.

La varicela es una enfermedad sumamente contagiosa, por lo cual el 90% de los adultos la ha padecido en algún momento de su vida y tiene inmunidad (defensas) de por vida.

El virus se transmite por vía respiratoria y también por vía sanguínea hacia el feto a través de la placenta.

¿Cuáles son los síntomas?

El período de incubación dura de 12 a 20 días y es asintomático.
Le sigue un período, que dura de horas a 3 días, durante el cual los síntomas son inespecíficos: fiebre poco elevada, cefaleas, anorexia, vómitos.

El período de enfermedad declarada se caracteriza por la aparición de la erupción en piel y mucosas, constituida por lesiones máculo-pápulo eritematosas pruriginosas (picazón), que en 24 horas se transforman en vesículas (pequeñas ampollas). Las mismas son de tamaño y forma variable, tensas, con contenido líquido claro, simulando “gotas de rocío” y están rodeadas de una aréola rosada. Posteriormente pierden tensión y el contenido se hace turbio, aunque no purulento. A los 2 ó 4 días se convierten en costrosas y en 4 ó 6 días más se desprenden sin dejar cicatriz.

Es característico de la varicela que las lesiones aparecen en brotes sucesivos en relación a la viremia (virus en sangre) y por lo tanto se encuentran en distintos estadíos evolutivos. Estas lesiones predominan en cabeza y tronco. En el paciente sano con su mecanismo inmunológico normal (inmunocompetente), a los 5 días del comienzo de la erupción ya no presenta lesiones nuevas. La duración de la enfermedad es de 2 a 4 semanas.

¿Qué efectos produce sobre el bebé?

El desarrollo de varicela durante el embarazo es un hecho poco frecuente ya que el 90% de los adultos están inmunizados contra este virus. Además es tranquilizador saber que no se produce varicela fetal a partir de un Herpes Zoster en la embarazada (herpes labial, genital o culebrilla).

Según el momento de la gestación en que se presente la infección por este virus, serán los riesgos para el feto o el recién nacido.

Si el contagio se produce antes de las 13 semanas, el riesgo es muy bajo, ya que solamente un 0,4% de los bebés pueden ser afectados.

Si la infección materna ocurre entre las 13 y 20 semanas de gestación el bebé tendría el 2% de riesgo de padecer lo que se llama síndrome de varicela congénita, pero con consecuencias que comprometen su salud. Este cuadro puede causar malformaciones fetales como cicatrices en la piel, malformaciones en miembros, microcefalia (cabeza de menor tamaño), problemas de visión, de audición y discapacidades psico-motoras. También podría ocasionar una disminución en el crecimiento fetal intrauterino.

Si la infección materna ocurre entre las 20 y 36 semanas los anticuerpos maternos (inmunoglobulinas IgG)  tienen tiempo de atravesar la placenta y proteger parcialmente al recién nacido. En este caso el bebé tal vez contraiga varicela antes del quinto día de vida pero de una forma benigna que no ocasiona problemas serios. Aunque algunos bebés expuestos en el embarazo en este período, particularmente entre los 5 y 21 días antes de su nacimiento, pueden contraer Herpes Zoster en los primeros años de vida, pero sin presentar gravedad.

El cuadro más grave de la enfermedad se presenta cuando la infección materna por varicela ocurre entre los 5 días previos al parto y 2 días luego del nacimiento. En estos casos el bebé queda expuesto directamente al virus porque no ha tenido tiempo de recibir los anticuerpos generados por la madre antes del parto. El riesgo de contagio del recien nacido es del 30% al 40% provocando un cuadro denominado varicela neonatal que se desarrollará a partir del décimo día de vida con evolución grave o fatal, especialmente si no se recibe tratamiento.

¿Cuál es el tratamiento?

Si se ha contraido la enfermedad durante el embarazo es aconsejable administrar aciclovir intravenoso para reducir riesgos de complicación en la madre. El 10% de los adultos que contraen la enfermedad pueden desarrollar neumonía por varicela, un cuadro grave que si no es tratado puede producir parto prematuro o incluso puede ser fatal.

Si la enfermedad se contrae entre los 5 días antes del parto y los 2 días posteriores al mismo, el bebé deberá recibir gamaglobulina específica hiperinmune contra la varicela zoster (IgGVZ) lo más pronto posible. Si el bebé presentara síntomas de haber desarrollado la enfermedad (fiebre y aparición de la erupción característica) se deberá además administrar aciclovir intravenoso. De esta forma se reducen las posibilidades de complicaciones graves en el recién nacido.

¿Cómo puede prevenirse?

La mejor forma de prevención es tener los anticuerpos contra la varicela (habiendo padecido anteriormente la enfermedad o por medio de la vacunación). Como sucede con otras vacunas durante el embarazo, en ningún caso deberá aplicarse la vacuna contra la varicela durante el mismo, ya que los efectos que produce en el feto pueden ser similares a los provocados por la enfermedad.

Si no estás embarazada, y no tienes anticuerpos contra la varicela, es una buena idea que seas vacunada, pero debes esperar por lo menos 1 mes para comenzar la búsqueda. Puedes también recibir la vacuna luego del parto para no tener que preocuparte en el próximo embarazo. Además no posee ninguna contraindicación con la lactancia.

Otra forma de prevención es no acercarse a una persona que tenga varicela.

¿Que debo hacer si he estado en contacto con alguien con varicela?

Si ya has tenido varicela con anterioridad o habías sido vacunada, eres inmune contra la varicela y no debes hacer nada. Si no estás segura o bien sabes que no eres inmune debes contactarte con tu médico para realizarte un análisis de sangre que lo confirme. Si no eres inmune y has estado en contacto con una persona enferma de varicela en el período de contagio, debes recibir inmunoglobulina específica antes de las 72 horas de ocurrido el contacto. Con ello se reduce la intensidad y la gravedad de la primoinfección en la madre, aunque el efecto protector sobre el feto es desconocido. Hay investigaciones que indican que no se registra varicela congénita cuando la embarazada recibió profilaxis después de la exposición, sugiriendo que la inmunoglobulina específica puede reducir el riesgo de infección fetal.

En el caso de que aparezcan los síntomas y pienses que son los característicos de varicela llama a tu médico de inmediato. No es conveniente que vayas a visitarlo ya que podrías contagiar a otras mamás en la sala de espera. El médico sabrá cómo coordinar la visita y te indicará el tratamiento adecuado.

El aciclovir intravenoso no cumple fines profilácticos, pero como dijimos con anterioridad, es aconsejable administrarlo en la embarazada con varicela para disminuir el riesgo de complicaciones en ella.