Todo comenzó cuando una mamá de Pensilvania, estados Unidos, comenzó a tener contracciones. En ese momento pensó que no eran las contracciones de parto, de modo que esperó a que se detuvieran. Sin embargo, luego de 45 minutos en intensidad creciente, pensó que era el momento de ir al hospital a dar a luz. Pero mientras estaba en camino en su coche, se dio cuenta que su bebé naciera inmediatamente.
“Llamé al 911 porque estaba muy asustada”, explicó en Instagram. “No podían entenderme entre los gritos que daba por las contracciones, así que le di el teléfono a mi pareja, me quité los pantalones y me agaché, seguro que su cabeza asomaba, empujé una vez y mi bebé milagroso estaba aquí. Cuando miré hacia abajo, me di cuenta de que todavía estaba completamente envuelto en su saco amniótico.
Realmente sí que este fue un parto totalmente único. A continuación te mostramos la imagen que compartió en las redes sociales:
Parto velado es la denominación que se le da a este tipo de partos: cuando el bebé nace dentro del saco amniótico intacto. Y como podrás imaginarte, es bastante raro. Ocurre en 1 de cada 80.000 nacimientos.
“Al principio el bebé estaba quieto y todo lo que podía hacer era rezar para que estuviera bien”, explicó. “Luego me froté el rostro con el pulgar y él se llevó las manos y los pies a la cara como si entendiera mis oraciones, como queriendo tranquilizarnos de que estaba bien. Aproximadamente 7 minutos después yo tenía a este bebé milagroso en mis manos hasta llegamos al hospital”.
El bebé, que la pareja llamó Ean, pesó tan sólo 1.400 g. y ahora, casi luego de un mes del su nacimiento pesa casi 2 kg. y ya ha podido comenzar a tomar algunos de sus alimentos por vía oral. Así lo declaró la mamá en una de las tantas actualizaciones que da en su cuenta.
“¡Sé que va a ser un hombrecito impresionante!” explicó. “Realmente es un bebé milagroso. Estamos tan bendecidos por ser sus padres.”
El cuerpo humano es realmente asombroso, ¿no? ¡Felicitaciones a la familia!