¿Qué siente el bebé en gestación durante las relaciones sexuales de su madre?
Es frecuente que las futuras mamás y papás se pregunten si pueden tener sexo durante el embarazo y sobre qué siente el bebé cuando la embarazada tiene relaciones sexuales y llega al orgasmo. Sin embargo, por pudor, muchas veces no se pregunta esto en la consulta con el obstetra.
En general el feto no va a sentir que su madre está teniendo relaciones sexuales ya que el líquido amniótico que protege al bebé funciona como un amortiguador de golpes. Por esta razón es probable que no perciba absolutamente nada, a menos que la actividad sexual sea bastante intensa. En todo caso, se agitará dentro del líquido amniótico y sentirá este movimiento.
Hay veces en que lo puedes sentir patear luego del orgasmo, pero esto se debe al aumento en la circulación sanguínea que se produce durante el coito que estimula al bebé a moverse más.
¿El pene puede golpear al bebé en su cabeza o en su cuerpo?
Muchas parejas también creen que el pene golpea en la cabeza o el cuerpo del feto produciéndole placer. Esto no es cierto ya que el pene no entra nunca en el útero sino en la vagina, y lo máximo que puede hacerlo es hasta el cuello uterino que es bastante grueso como para que el bebé pueda llegar a sentir algo.
¿El bebé puede sentir el orgasmo?
En lo físico, lo que sí sentirá el bebé es el momento cuando la madre llegue al orgasmo ya que el útero se contrae un poco y el feto sentirá esta presión. Esto no debe preocuparte porque no le produce ningún malestar ni dolor y tampoco existe el riesgo de que se desencadene el trabajo de parto.
Además, está comprobado que durante el coito y el orgasmo se producen cambios bioquímicos en la madre. Estas sustancias son transferidas al bebé a través del torrente sanguíneo. Durante el orgasmo se segregan y aumentan algunas hormonas como la oxitocina, la dopamina, las endorfinas, la prostaglandina y la vasopresina, todas relacionadas al placer que produce la relación sexual, haciéndote sentir eufórica durante la relación, relajada al final de la misma, y feliz por algunos días. Asimismo, la producción de estas hormonas contribuyen a la disminución de dolores corporales y a la reducción de la tensión muscular.
De esta manera, en lo psíquico, todos estos beneficios que produce el orgasmo también los siente el feto, puesto que recibe estos cambios bioquímicos en la sangre materna a través de la placenta y el cordón umbilical, de modo que la sensación de placer que la madre experimenta durante la relación, el orgasmo y los días posteriores también los experimentará el bebé. ¡A pasarla bien entonces!
