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¿Has visto alguna vez cómo reciben ciertos mamíferos a sus cachorros al nacer? Es común ver que los lamen. Ahora, esta es una práctica que se ha vuelto común entre algunas madres. Pero, ¿cuáles son los beneficios?
Lamer al cachorro: de los animales a los seres humanos
Hace poco una foto de una madre lamiendo a su bebé recién nacido se ha vuelto viral en las redes sociales y se ha convertido en una gran novedad entre las tareas postparto.
La imagen ha sido tomada por Ludy Siqueira, importante fotógrafa perteneciente a Senhoritas Fotografía, y ha causado un fuerte impacto en las redes sociales, al tiempo que generó todo tipo de opiniones.
¿Por qué los animales lamen a sus crías?
Al nacer, las pequeñas crías son lamidas por sus madres de manera instintiva. En un principio lo hacen para quitar todo rastro de sangre que puede atraer a los depredadores. Por otro lado, un sitio web de ciencia llamado Sciencing agrega lo siguiente:
“Las madres [en el mundo animal] normalmente se comen el saco amniótico, a la vez que lamen a sus bebés. Primero lamen la cara del recién nacido para poder limpiar sus fosas nasales. Esto también permite estimular a los pequeños y lograr en ellos una respuesta motora”.
Pero esto no es todo. Al lamer a sus recién nacidos se logra mucho más que estos beneficios. Los investigadores han descubierto que este sencillo acto va mucho más allá, puesto que también se libera en la madre una hormona llamada oxitocina que la hace la sentir espléndida.
Los beneficios para la madre y el recién nacido son muy importantes. Al lamer a la cría se crea un vínculo más estrecho entre ambos, generando incluso mayores posibilidades de supervivencia del cachorro, influyendo incluso en la forma en que se desarrollará posteriormente.
El Dr. Alex Korb expone: “Al ser lamido por la madre, también se libera en el cachorro la hormona oxitocina, un importante neurotransmisor que permite reforzar la relación entre ambos, a la vez que reduce el estrés. Lo más increíble es que influye en el ADN, afectando la configuración genética”.
Por si fuera poco, mediante la práctica del lamido, también se libera serotonina: la conocida hormona de la felicidad. Así, la madre y el cachorro se sienten más felices en ese momento tan especial.
¿Deberían las madres humanas lamer a sus bebés?
La respuesta queda como una decisión personal. Se ha investigado al respecto y no se ha confirmado que esto produzca alguna de los efectos expuestos anteriormente. Al parecer los beneficios están reservados exclusivamente a los animales.
Puedes hacerlo si tienes la necesidad o el deseo, pero debes saber que no causa ningún beneficio para ti ni para tu bebé. Al menos, eso es lo que han dicho los expertos.
A diferencia de los animales, los humanos tienen formas más rápidas y sencillas de limpiar a sus bebés. Hay enfermeras y médicos que se encargan de aspirarlos y limpiarlos cuando nacen: así que ellos pueden hacer ese trabajo.
Claro está, como en todo aspecto de la vida, si decides hacerlo nadie tiene por qué juzgarte. Es una elección personal.
¿Tú lo harías?