Kayla Reeder una fotógrafa de Florida, Estados Unidos, recibió la llamada de una de sus clientes, Nikki, que acababa de entrar en trabajo de parto justo en la mañana del Día de San Valentín.
Kayla capturó todo del nacimiento del pequeño en fotografías impresionantes. Algunas de sus imágenes sorprendieron en Internet ya que muestran al bebé con la cabeza alargada en forma de cono, evidenciando cómo se amolda la cabeza para salir por el canal de parto debido a la flexibilidad del cráneo.
“Fue una bendición ser testigo [de este nacimiento]”, comentó Kayla recientemente al The Independent.
“Su esposo y yo salimos corrimos al hospital. Estaciono el auto y a los 45 minutos su mamá ya estaba con 9 centímetros [de dilatación]. Subo las escaleras con prisa” relata la fotógrafa sobre cómo llegó a la sala de partos en donde luego de una hora, y tras haber pujado mucho, el pequeño Graham finalmente nació.
“El bebito se encontraba de lado, así que mamá tuvo que esforzarse un poco más, pero no hubo necesidad de intervenciones adicionales”, agregó Kayla.
“¡Finalmente Graham hizo su incursión al mundo! Es tan bello. Inmediatamente, la mamá hizo contactado piel a la piel y el papá les brindó mucho amor”, dijo.
La forma de la cabeza de Graham estaba tan marcada porque el bebé no se encontraba centrado. Estaba inclinado hacia uno de los lados y esto hizo que el parto se extendiera y que su madre pujara por un período más largo de lo que hubiera pujado si el bebé se hubiera encontrado en posición vertical.
“A los pocos días después del nacimiento, la forma de cono desapareció y recuperó perfectamente la forma de su cabeza. En este caso, no fue motivo de alarma ni preocupación y el nacimiento no fue nada traumático por eso”.