¿Qué es la hipersensibilidad dentaria?
Durante el embarazo es frecuente que aparezcan afecciones de origen gingival (en las encías) como el sangrado de encías, relacionadas principalmente por factores hormonales propios de la gestación. También pueden estar acompañadas por otras molestias como la hipersensibilidad dentaria, ya que en esta etapa se favorece la proliferación de bacterias en la boca, con pH ácidos que generan la hipersensibilidad. De todas formas la hipersensibilidad dentaria puede aparecer en cualquier etapa de la vida.
¿Por qué se produce?
Los dientes presentan nervios sensitivos en su pulpa que permiten la percepción de estímulos externos (que provienen de la boca), internos (que se originan en el propio diente) y mixtos. Cuando por algún estímulo se ve afectada la pulpa, produce como respuesta el dolor característico. Es necesario aclarar que la sensibilidad dentaria es fisiológica, a diferencia de la hipersensibilidad dentaria que es un proceso patológico.
¿Cuáles son los síntomas?
La hipersensibilidad dentaria se asocia con la aparición de dolor sobre las piezas dentales al ingerir determinados alimentos o líquidos, al cepillarse e inclusive al respirar. Por esta razón puede aparecer con más frecuencia en períodos invernales, cuando la temperatura ambiental es baja. En muchos casos las molestias no son menores, ni desaparecen con el tiempo.
¿Cómo se diagnostica?
Para poder tratar exitosamente esta patología es necesario que el profesional realice un correcto diagnóstico mediante la recopilación de información del paciente para tratar de identificar los factores que lo desencadenan como: frío, calor, ácidos y dulces, entre otros.
Existe una clasificación de la hipersensibilidad dentaria que es útil para conocer el tipo de tratamiento a implementar:
Grado 1
Sin dolor en lo que ingiere
Grado 2
Raramente aparece dolor que interfiere con lo que ingiere
Grado 3
Regularmente aparece dolor que interfiere con lo que ingiere
Grado 4
Siempre aparece dolor con lo que ingiere.
Como ejemplo podemos decir que el tiene dolor hasta cuando respira es grado 4, quien presenta dolor a veces con el agua fría o al cepillarse es grado 3, y al que a veces algún helado le da dolor es grado 2.
¿Cómo puede aumentar la hipersensibilidad dentaría?
Los alimentos ácidos pueden aumentar la hipersensibilidad dental. Es útil tener presente que alimentos cotidianos como las gaseosas poseen pH ácido aunque sean dietéticas y son muy pocas las que tienen un pH superior a 3. El pH se hace aún más ácido si se le colocan a las gaseosas por ejemplo rodajas de limón. La mayoría de los jugos concentrados de frutas, extractos o polvos para hidratar, tienen pH ácido. Alimentos como aderezos para ensaladas (aceto, vinagre, salsa de soja) también tienen pH ácido, al igual que los caldos en polvo para hidratar o las conservas en vinagre. Estos alimentos deben restringirse al máximo en su ingesta para disminuir la hipersensibilidad y para lograr un tratamiento efectivo.
¿Cuál es el tratamiento?
Antes de comenzar con el tratamiento de la hipersensibilidad es importante descartar la presencia de lesiones, infecciosas (caries) o no (abfracciones o desgastes). Afortunadamente ahora existen elementos que permiten tratar efectivamente esta patología y darle una solución definitiva. Para ello una vez efectuado el correcto diagnóstico se procede a la toma de impresiones de los dientes, para confeccionar unas cubetas individuales. Estas cubetas sirven como recipiente para colocar el fármaco (gel de flúor). Una vez confeccionadas las cubetas se entregan al paciente junto con el flúor neutro en jeringa, y se le explicará el procedimiento a realizar.
Para un tratamiento desensibilizante efectivo se sugiere la aplicación nocturna del gel de flúor durante 3 semanas. Si el paciente tiene bruxismo (rechinamiento dentario), el tratamiento se intercalará noche por medio alternando el uso de la placa de relajación muscular con el uso de la cubeta para el tratamiento de la hipersensibilidad.
Para que el tratamiento sea efectivo debe realizarse con flúor con PH neutro y no con flúor fosfato acidulado (el que se utiliza para topicar los dientes de los niños hasta los 13 años), ya que este puede ocasionar náuseas e irritación de los tejidos blandos (encías).
Luego de remover la cubeta, el paciente debe cepillar sus dientes y continuar con su vida habitual.
A los 7 y 21 días deben efectuarse controles para corroborar la evolución del tratamiento. Habitualmente la hipersensibilidad disminuye considerablemente al finalizar la primer semana de tratamiento y desaparece en forma practicamente total a las 2 semanas.
Al mes se cita al paciente para realizar el último control y darle el alta.
En general este tratamiento es nocturno, aunque algunos pacientes prefieren utilizar la cubeta durante el día, en cuyo caso se indica un uso mínimo de 3 horas continuas, recordando que no es aconsejable beber ni alimentarse con las cubetas colocadas.
Recuerde que cada caso debe ser evaluado individualmente y que debe consultar al odontólogo en forma particular.
Dr. Sergio Rossini
Odontólogo
Tel. 11 4812 1967