Si estás embaraza puede que sientas curiosidad por conocer el sexo del bebé. Por suerte, en la actualidad existen diferentes métodos y pruebas no invasivas con las que poder predecir con un alto porcentaje de fiabilidad cuál será el sexo del bebé.
Además, ya no es necesario esperar a que el embarazo esté avanzado para poder ver si se trata de un niño o de una niña a través de pruebas de imagen como una ecografía. Hoy en día existen técnicas innovadoras con las que los médicos pueden averiguar el sexo del bebé, incluso a partir de la décima semana de gestación.
Gracias a las pruebas prenatales no invasivas, ahora podemos conocer el sexo de nuestro bebé sin necesidad de que el médico lo vea claramente a través de pruebas de imagen.
Test prenatal no invasivo: qué es y cómo se realiza
El test prenatal no invasivo se ha convertido en una de las pruebas más demandadas durante el embarazo. Al poder averiguar si se trata de un niño o de una niña, cada vez son más las futuras madres que deciden dar el paso y realizarse esta sencilla prueba.
Además, mediante la realización de este test no solo podrás averiguar el sexo del bebé, también podrás detectar o descartar algunas enfermedades como el síndrome de Down, Edwards, Patau y otras alteraciones cromosómicas frecuentes.
Consiste en una prueba completamente no invasiva, ya que se realiza mediante una sencilla extracción de sangre a través de la cual se puede detectar el ADN fetal presente en el plasma de la madre. La sangre extraída de la madre se analiza para comprobar la presencia del gen SRY (presente en el cromosoma Y asociado al sexo masculino) o del gen DYS14.
Puede realizarse tanto en embarazos en los que el feto puede tener mayor riesgo de presentar un trastorno genético o en bebés que no lo tienen. Por ello, se ha convertido en una prueba muy demandada en diferentes tipos de embarazo, tanto si es para conocer la predisposición genética del feto a enfermedades cromáticas o si simplemente es por querer conocer su sexo.
Así, gracias al test prenatal no invasivo, es posible obtener información eficaz y científica del crecimiento del feto y de su salud. Es el complemento perfecto con el que sumar valor al diagnóstico médico y ginecológico.