Anemia

Es muy frecuente la aparición de anemia durante el embarazo por el aumento de la necesidad de hierro como consecuencia de los requerimientos del feto y la placenta.

Anemia durante el embarazo

¿Qué es la anemia?

La anemia es la insuficiencia de glóbulos rojos o la capacidad reducida de los mismos para trasportar oxígeno o hierro.

¿El embarazo puede provocar anemia?

Sí. La relación entre anemia y embarazo es frecuente, aunque raramente es una complicación seria ya que se trata de la disminución de la masa de hemoglobina durante el período gestacional. Esto se debe a que en dicha etapa hay una predisposición a la discordancia entre el aumento de la masa eritrocítica y el incremento del volumen plasmático, con el agravante de la posibilidad de coexistencia con una pérdida aguda de sangre por una patología obstétrica o médica.

¿Qué efectos produce sobre el embarazo y el bebé?

Debido a que el feto depende de la sangre materna, la anemia puede ocasionar un crecimiento fetal deficiente, parto prematuro o un bebé de bajo peso al nacer.

Otras consecuencias para la madre son cansancio y apatía, lo que dificulta el cuidado de sí misma y del recién nacido. A su vez, en los casos de anemia grave aumenta el riesgo de mortalidad materna postparto.

¿Por qué se produce?

Durante el embarazo ocurren tres etapas sucesivas que modifican el balance de hierro. En la primera el cambio es positivo debido a la disminución de las menstruaciones, durante la segunda comienza la expansión de la masa de glóbulos rojos (entre la semana 20 y 25 de gestación), y en el tercer trimestre existe una mayor captación de hierro por parte del feto fundamentalmente después de la semana 30.

Generalmente,  el 90% de las anemias gestacionales son de tipo ferropénico, esto es por una deficiencia de hierro. Más raramente existen las megaloblásticas, donde hay un déficit de vitamina B12. La necesidad de hierro alcanza cifras muy altas en un período corto de tiempo como consecuencia de los requerimientos del feto y la placenta, la expansión del volumen sanguíneo materno y las pérdidas de sangre durante el parto. Por ello, es claro que la dieta no alcanza a cubrir los altos requerimientos de hierro. Si no tienes reservas previas, la consecuencia natural es la aparición de anemia al final del embarazo.

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¿Cuáles son los síntomas?

Es posible que si sufres anemia durante el embarazo no manifiestes síntomas claros, a no ser que la cantidad de glóbulos rojos sea muy baja. Igualmente, los más comunes son, palidez en la piel, labios, uñas, palmas de las manos o parte inferior de los párpados, fatiga, vértigo o mareos, dificultad al respirar y latidos cardíacos acelerados (taquicardia). La mencionada sintomatología puede parecerse también a los de otros trastornos o problemas médicos, por lo que ante la aparición de cualquiera de estas afecciones consulta enseguida a tu médico.

¿Cómo se diagnostica?

La anemia, generalmente, se descubre durante el control prenatal, mediante un análisis de sangre rutinario indicado para verificar los niveles de hemoglobina o hematocrito. La hemoglobina es la parte de la sangre que distribuye el oxígeno de los pulmones a los tejidos del cuerpo, mientras que los hematocritos miden el porcentaje de glóbulos rojos que se encuentran en un volumen específico de sangre. Se deben realizar como mínimo dos controles de hemoglobina durante el embarazo y si el nivel es inferior a 10 g% se debe iniciar tratamiento.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento específico será determinado por tu médico dependiendo del estado general de tu salud, antecedentes médicos y tolerancia a ciertos medicamentos.

De todos modos, para combatir la anemia por deficiencia de hierro el profesional incluirá en tu dieta suplementos de este compuesto. Algunas de las formas de administración son de dosificación lenta, mientras que otras deben administrarse varias veces por día. Es bueno que sepas que si el hierro se toma con el jugo de un cítrico o si lo consumes junto a otros alimentos que contengan vitamina C, el organismo lo absorberá mejor.
Si la anemia se instala bruscamente por hemorragias abundantes durante el embarazo como por ejemplo por una complicación como la placenta previa o bien en el parto y tu hemoglobina tiene un nivel tan bajo que impide una movilidad normal, es indicación de realizar una transfusión sanguínea.

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¿Cómo puede prevenirse?

Una buena nutrición antes del embarazo puede ayudar no sólo a prevenir la anemia sino también a la formación de otras reservas nutricionales en el cuerpo de la madre. Una dieta saludable y equilibrada durante el embarazo permite mantener los niveles requeridos de hierro y otros nutrientes de importancia necesarios para la salud tanto de la madre como del bebé en gestación.

27 opiniones en “Anemia”

  1. A mis 32 semanas de embarazo me diagnosticaron anemia ..la doctora dijo k no era de alto riesgo y solo estoy tomando una pastilla al dia .pero deje de tomarlas ase como.2 semanas y ya solo me faltan como 3 semanas para dar a luz …

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