Una reciente investigación realizada en el Reino Unido, demostró que el tamaño de la cabeza del bebé impacta en la inteligencia que tendrá en el futuro. El estudió asoció un mayor tamaño de la cabeza y volumen encefálico de los bebés con una inteligencia más elevada.
Una investigación muy peculiar
Para la investigación, dirigida por el Profesor Ian Deary de la Universidad de Edimburgo y que fue publicada en la Revista de Psiquiatría Molecular, se utilizó información recogida por el Biobanco del Reino Unido de más de 100.000 británicos. Se analizaron más de medio millón de muestras de individuos cuya edad comprendía los 37 y 73 años.
Además, los participantes proveyeron muestras de sangre, orina y saliva para que sean analizadas por el equipo de investigación. También informaron sobre su estilo de vida, antecedentes y entorno social para profundizar y precisar los resultados finales.
Los especialistas concluyeron que “el primer análisis de los datos demuestra que los bebés nacidos con cabezas más grandes son significativamente más propensos a obtener un título profesional, así como un mayor puntaje en pruebas de razonamiento verbal-numéricos”.
Por otro lado, el estudio también detectó 17 genes específicos que influyen directamente sobre la función cerebral y que repercuten en la salud física y psíquica. Esto demostraría que los individuos con un buen estado de salud son más propensos a tener un mayor nivel de inteligencia.
La inteligencia no es una sola
Hay que tener cuidado cuando se habla de “inteligencia”. Generalmente , el concepto aún se relaciona mucho con la capacidad intelectual de una persona determinada en referencia a otras.
Cuando de niños se trata, se piensa casi de inmediato en el rendimiento escolar, o en los bebés cuando se afirma que los que son alimentados a pecho o duermen más son más inteligentes.
Hay diferentes cuestiones relacionadas con este tema, como las que están vinculadas con la inteligencia emocional o con el contacto con la naturaleza.
Los expertos en general coinciden con la teoría de Howard Gardner que sostiene existen ocho tipos de inteligencia:
- Inteligencia lingüística.
- Inteligencia musical.
- Inteligencia lógica matemática.
- Inteligencia espacial.
- Inteligencia corporal o kinestésica.
- Inteligencia intrapersonal.
- Inteligencia interpersonal.
- Inteligencia naturalista.
Por otro lado, en la actualidad, los bebés desarrollan ciertas habilidades cognitivas a una edad más temprana que los niños de antes. Esto se debe a que están expuestos a una mayor cantidad de estímulos externos.
No es que los menores de ahora sean más inteligentes —lo cual hablaría de una especie de salto en la evolución del hombre— sino que aprenden ciertas cosas con mayor rapidez.
¿Y tú que opinas? ¿Crees que la inteligencia puede ser medida por estos únicos datos?