Cuando Austin nació con tan solo 22 semanas, los médicos no creían que iba a sobrevivir. Era tan pequeño que podían verse sus órganos a través de su delgada piel e incluso no tenía formados sus oídos.
Todo sucedió muy rápidamente. A finales de marzo, Helen fue llevada de urgencia al Hospital General de Leicester con dolor abdominal intenso y hemorragia vaginal cuando cursaba las 22 semanas de embarazo.
Al llegar a la guardia, los médicos le dijeron que estaba completamente dilatada y que no había nada que pudieran hacer para detener el parto que ya era inminente.
Fue así que el 31 de marzo de este año, Austin se convirtió en uno de los bebés más prematuros de Gran Bretaña y ha desafiado todas las probabilidades al sobrevivir.
Pesaba tan solo 570 gr. y medía como la palma de la mano de su madre. Luego de nacer, el personal médico puso a Austin en una incubadora para ser trasladado posteriormente al Birmingham Heartlands Hospital.
Durante siete semanas, el pequeñito comenzó a evolucionar en la unidad de cuidados intensivos neonatales del Hospital de Niños de Birmingham. No obstante, los médicos son cautelosos e indican que aún tiene un largo camino por recorrer.
Recientemente, Austin fue trasladado al Leicester Royal Infirmary y se está recuperando favorablemente a pesar de haber atravesado dos infecciones pulmonares.
Los padres de Austin creen firmemente que el 28 de julio —la fecha probable de parto original—, el pequeño irá a su casa con ellos, puesto que su bebé ha demostrado ser un guerrero que sigue luchando por su vida.
“Ha crecido mucho, ahora tengo que sostenerlo con las dos manos y es más grande que la mano de mi marido. El latido de su corazón es fuerte y todos los días respira cada vez mejor. ¡Nunca he rezado tanto en mi vida desde que llegó al mundo!” comentó la madre.
Helen tiene síndrome de ovario poliquístico y considera a Austin como un “doble milagro” ya que, por su afección, le habían dicho que nunca iba a poder quedar embarazada.
“Hace algunos años me dijeron que probablemente tendría una menopausia temprana y que tener hijos no era posible, por lo que Austin ha sido un pequeño milagro desde el principio” agregó la madre.
¡Esperamos que este pequeño guerrero se recupere totalmente y que elo mes que vine vaya a su casa junto a su familia!