Sin duda, una mamá australiana que vive en Queensland agregó una imagen impresionante al álbum de fotos de su familia, luego de que su esposo Joseph fotografiara a su mujer en el mismo instante en que ella se sacaba a su bebé desde la abertura de la cesárea.
Todos los hijos de la familia Toyer nacieron por cesárea, pero cuando se enteraron que el cuarto bebé también nacería así Sarah quizo sentirse más involucrada de lo que había estado en los partos de sus otros tres hijos: Jay de 4 años de edad y los mellizos Ruby y Wyatt de 2 años.
Por esta razón, Sarah comenzó a investigar en Internet sobre la cesárea respetada o natural, un procedimiento que le permite al bebé salir del útero a su tiempo, con la ayuda de su mamá y sin el uso de cortinas que limitan el campo visual de la mujer.
“Fue importante para mí porque nunca fui capaz de pujar a un bebé y pensé que experimentar un parto así sería lo más parecido a un nacimiento natural, que sabía que nunca iba a tener”, comentó Sarah recientemente a Babble.
El único obstáculo que encontraría para que le permitieran realizar este procedimiento era el de la decisión del cirujano que le fuera a tocar el día del nacimiento.
“Hablé con cada partera, médico y cirujano sobre lo que quería hacer, pero todos dijeron que dependería del cirujano de guardia que estuviera ese día”, explicó Sarah.
Sin embargo, Sarah contó que la cirujana que le tocó ese día fue increíble y que estaba completamente emocionada por la experiencia de que ella puidera dar a luz de esa manera.
De hecho, todo el equipo quirúrgico se emocionó de formar parte de este novedoso procedimiento en el que la mamá y el bebé entran en contacto tan rápidamente.
El procedimiento es bastante simple. Sólo fue necesario que Sarah llevara guantes y se desinfectara las manos. Luego, mientras se le administraba la epidural, se le pidió que mantuviera las manos sobre el pecho para asegurarse de que continuaran estériles.
“Cuando llegó el día esperamos 8 horas en el hospital. Entonces, ya estaba al lado de la cirujana lavándome las manos al lado de ella”.
“Alrededor de media hora más tarde ya estaba recostada en la mesa de operaciones mirando la cabeza de mi hijo mientras la sacaban de mi vientre. Me agaché, puse mis manos bajo sus brazos y lo saqué de mi propio cuerpo. Fue lo más increíble que he hecho”, recuerda Sarah.
La mamá quiso compartir esta experiencia por Internet para dar a conocer la existencia de este novedoso procedimiento que permite a la mamá tener un rol más activo y un vínculo más natural con el bebé durante la cesárea.
“Me gusta pensar que otra persona pueda llegar a experimentar un nacimiento igual al mío porque tuvieron la oportunidad de haber escuchado sobre esto” agregó Sarah.
Hace un tiempo publicamos el video de una cesárea respetada, y realmente pensamos que este procedimiento es una buena opción para las mujeres que se deben someter a una cesárea y desean un contacto más íntimo con su bebé desde el mismo momento en que llega al mundo.
