En medio de la pandemia del COVID-19 las buenas noticias no están en cuarentena. Definitivamente fue un día histórico porque un embarazo trigemelar solo ocurre una vez cada 200 millones de casos. Felizmente todo se desarrolló con normalidad y los padres están muy contentos.
El nacimiento de las trigemelas
El nacimiento tuvo lugar en Lomas de Zamora, Argentina, el sábado 25 de julio en la Clínica IMA de la localidad de Adrogué. Inicialmente estaba previsto el nacimiento programado por cesárea para las 34 semanas, pero las bebas decidieron nacer antes: a las 32 semanas de embarazo.
Sus nombres son Victoria, Julieta y Delfina. Su padres, Vanina Catala Ortmann y Leonel Chainksi, están muy contentos porque son primerizos y sobretodo porque tiene a tres niñas de un solo golpe. Y además tres niñas idénticas, ya que nacieron de la unión de un solo espermatozoide y un óvulo que luego se dividió en tres embriones.
Victoria fue la primera en nacer a las 10:02 AM con un peso de 1.560 gramos. Luego, un minuto más tarde, nació Julieta con 1.600 gramos y finalmente, Delfina nació a las 10:05 AM con un peso de 1.490 gramos.
Después de la cesárea, el papá pudo acercarse a observarlas y tocarlas con todos los cuidados necesarios ante el COVID-19.
Qué dijeron los padres
Leonel dijo “Los médicos decidieron programar la cesárea para el sábado en la mañana, las bebas nacieron y están divinas. Además Vani se encuentra muy bien y todo salió joya”.
Vanina estuvo muy agradecida por todos los cuidados que le proporcionaron durante la cesárea y comentó: “Fue una experiencia hermosa verlas nacer, me sentí muy contenida, tanto por mi obstetra como por todo el personal médico que estuvo conmigo durante el parto. Y las enfermeras también fueron un lujo de personas”.
Leonel también cuenta lo que pasó con su hijita Julieta: “Es maravilloso esta anécdota porque Julieta no dejaba de llorar y la enfermera se la puso dentro del camisón de Vanina. Fue maravilloso cuando se apoyó en el pecho des mamá y dejó de llorar”
“Por cada beba había tres personas encargadas de hacer todos los chequeos correspondientes. Cuando nació Victoria se la acercaron a Vani para que la observara y de inmediato se la llevaron a neo. Julieta nació luego pero no pudimos verla. A Delfina sí la vimos pero con todas las medidas de seguridad y los controles estrictos que se debía cumplir por la salud de las tres” contó Leonel.
Que dijeron los médicos
Marcelo Rey, especialista en obstetricia y ginecología, estuvo con la pareja durante todo el proceso de su embarazo.
Ante el nacimiento, no pudo ocultar más su emoción y estas fueron sus palabras: “Fueron muchas consultas, muchas dedicaciones, muchas noches sin dormir. Vanina tuvo internaciones previas que amenazaban el parto prematuro y todas fueron a media noche, pero lo bueno es que todo salió bien y además el infinito agradecimiento de los padres es una recompensa que supera nuestro esfuerzo”.
Leonel y Vani están muy emocionados de tener a sus bebés en casa. Solo tendrán que estar internadas unos días porque nacieron de 32 semanas y tiene que completar las 34 semanas para que sean dadas de alta.
El doctor Rey mencionó: “Las bebas están en excelente estado y están evolucionando favorablemente. Requirieron correcciones metabólicas y la de menor peso tuvo una leve dificultad respiratoria, pero todo se manejó muy bien en neonatología y todo está muy bien”.
Por las circunstancias de la pandemia, solo Vanina está autorizada para visitarlas durante la internación.
¡Felicitaciones a esta familia!
