Si la búsqueda de una vacuna para el nuevo coronavirus es una carrera, estas dos empresas estadounidenses son sus más fuertes competidoras. Nunca antes habíamos estado tan cerca de conseguir esta esperada vacuna.
Hoy en día, todo el mundo está consciente de que la única solución efectiva para la crisis que vivimos es una vacuna. Mucho ha sido el esfuerzo y el dinero invertido, y parece ser que pronto veremos los frutos de ello.
Una búsqueda desesperada
Varios meses han pasado desde que la extensión del nuevo coronavirus fue declarada pandemia, y desde entonces los esfuerzos por conseguir una vacuna se han intensificado cada vez más.
Hoy en día, alrededor del mundo, se llevan a cabo cientos de estudios que buscan encontrar una vacuna que nos ofrezca protección contra el virus que nos mantiene confinados en nuestros hogares, golpea nuestras economías, ha infectado a más de 7 millones de personas alrededor del mundo y ha sido el responsable de más de 400.000 muertes.
Sin embargo, aunque son muchas las vacunas que actualmente se encuentran en desarrollo, solo 10 de estas investigaciones han comenzado a realizar pruebas en humanos, y entre estas, ya se ha hecho público que 3 se acercan a su fase final.
De estas 3 vacunas, 2 son de origen estadounidense, siendo responsables de las mismas, la empresa Moderna y la empresa Johnson & Johnson. Mientras que la vacuna restante es de origen inglés y está siendo desarrollada por la universidad de Oxford.
En la actualidad se cree que la primera vacuna en estar lista será una de las dos estadounidenses mencionadas, ya que el desarrollo de las mismas se ha visto bastante beneficiado por la operación “Warp Speed”, una iniciativa del gobierno que busca lograr que una vacuna procedente de dicho país esté lista para finales del año.
La posible ganadora de la carrera por la vacuna
La vacuna que se encuentra siendo desarrollada por Moderna comenzará con la fase final de su desarrollo para principios de Julio. La misma ha demostrado tener un enorme potencial en ensayos anteriores, al generar signos de inmunidad, y resultar segura para todo aquel al que sea aplicada.
En pruebas anteriores, el prototipo de su vacuna se ha aplicado sobre 600 personas, sobre las cuales han sido bastantes los efectos positivos y muy pocos los efectos negativos. Por ello, las autoridades de Estados Unidos han depositado muchas de sus esperanzas en su desarrollo, inyectando en este más de $s400.000.000 de dólares.
Recientemente, los responsables de la empresa han reunido con las autoridades de la administración de drogas y alimentos (FDA, por sus siglas en ingles), así como con el instituto nacional de alergias y enfermedades infecciosas (NAID, por sus siglas en ingles), ambos organismos responsables de aprobar la distribución de las vacunas en Estados Unidos.
Moderna está apostando por una vacuna ARN mensajero, un modelo que ha sido muy poco valorado y utilizado, al punto de que, hoy en día, no existe ninguna vacuna con el mismo.
La competidora más fuerte a la que se enfrenta Moderna
Johnson & Johnson no se queda atrás, ya que tiene previsto comenzar con la fase final del desarrollo de su vacuna para septiembre de este año. Hasta ahora, todos los ensayos con el prototipo de esta han dado buenos resultados, y se espera que la misma esté lista y en distribución para el primer trimestre del 2021.
La empresa pretende llevar a cabo su fase final con, aproximadamente, 1.000 voluntarios sanos de entre 18 y 55 años, así como algunos mayores de 65. Dichos ensayos se llevarán a cabo entre Estados Unidos y Bélgica.
Los mismos también han recibido financiamiento y apoyo del gobierno de los Estados Unidos y, a diferencia de Moderna, han firmado un acuerdo con este para producir de forma masiva su vacuna tan pronto como esté lista (Se estima que se producirán más de mil millones). Así mismo, estos también han conversado con autoridades de la FDA y la NAID.
Su modelo de vacuna es más clásico y utiliza una estructura similar a la aplicada en la vacuna contra el Ebola, la cual misma fue sacada al mercado por esta empresa en el año 2019.
Pronto tendremos una vacuna
Muchos expertos creen que el panorama se muestra bastante favorecedor y que está más que seguro que tendremos una vacuna para finales del 2020 o principios del 2021. Estos indican que todo va a depender del comportamiento del virus y de la colaboración de todo el mundo.
Todos coinciden en que nunca antes se había avanzado tan rápido en el desarrollo de una vacuna y que todo apunta a que está por romperse tal récord histórico.
