Jade Beall es una fotógrafa que vive en Arizona, Estados Unidos, que tiene un objetivo principal en su carrera: defender la imagen del cuerpo tal como luce al desnudo, sin intervenciones estéticas. En su reciente obra titulada The Bodies of Mothers: A Beautiful Body Project, nos muestra el cuerpo de varias madres sin retoques fotográficos.
El proyecto, que ya ha sido publicado en un libro, retrata a las mujeres como se ven realmente tras nueve meses de embarazo, ofreciéndonos así una mirada real de la maternidad, una visión que en general se oculta en las revistas o en cualquier medio de comunicación donde se ve modelar a una mamá con su bebés luego del parto.
La belleza de los cuerpos de estas madres no se ve representada en la tersura de su piel sino en cada una de sus arrugas, cicatrices y estrías. No hay tampoco una modelo ideal: las hay gorditas, delgadas, jóvenes y maduras y cuyos cuerpos muestran con orgullo, desnudando sus “imperfecciones” como símbolo de amor, trabajo y vida, que en definitiva es la verdadera belleza.
La fotógrafa decidió realizar este proyecto luego de ser madre ya que ella misma sintió el rechazo por su propio cuerpo luego del embarazo. Ahora Jade espera que sus imágenes reivindiquen el cuerpo de la mujer sin importar cómo se ve, celebrando así la diversidad y la maternidad al desnudo.
A continuación les mostramos las imágenes que más nos cautivaron.
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Pero además de estas imágenes que hablan por sí solas, la fotógrafa también nos brinda un bonito mensaje, alentando a que toda mamá celebre con entusiasmo su cuerpo:
“¡Tu cuerpo es una obra maestra y merece ser honrado por toda la humanidad! Eres atractiva y si tu cuerpo cambia un poco o mucho después del nacimiento ¡celebra el cambio! Es un honor del que miles de otras mujeres desean llegar a tener. ¡Acepta tu perfección y sé amable contigo misma! Ser madre ya es un desafío suficiente [y no debemos] despreciar nuestros hermosos y poderosos cuerpos” – Jade Beall.
Y estamos totalmente de acuerdo. La belleza no pasa por una mera impresión visual sino que debe tocar antes nuestros corazones.
