Alrededor del mundo, muchos niños pequeños han sido infectados por el coronavirus. Aunque estos tienen la capacidad de enfrentar la enfermedad muy bien, sigue siendo un problema que preocupa a las autoridades.
Un error del personal de salud
En Timisoara, una ciudad de Rumania, 10 recién nacidos han dado positivo ante la prueba del COVID-19 sin haber llegado a salir del hospital. Al menos así lo afirma el diario Metro del Reino Unido. Tan pronto como el virus fue detectado se tomaron medidas. Actualmente 9 de los 10 bebés están en su casa, cumpliendo aislamiento junto a sus familiares.
Las autoridades siguen investigando el porqué de las infecciones, pero todo apunta a que ha sido el personal de salud el que, accidentalmente, ha infectado a los pequeños.
Este hospital no es el único en el que se ha demostrado la presencia de personal infectado, debido a que, el miércoles 8 de abril, debido a la gran cantidad de personal infectado, otro hospital rumano fue cerrado y sus trabajadores puestos en cuarentena.
Debemos recordar que, hasta la fecha, la cantidad de infectados en Rumania se encuentra sobre los 5.000 y sigue en aumento.
El COVID-19 no perdona a los bebés
En otros países también hay muchos pequeños que han sido infectados. Tal es el caso de Reino Unido, en donde se registró la infección de un niño de 12 semanas, que se ha convertido en el infectado más joven de COVID-19 hasta la fecha.
A pesar de que los casos anteriores son tristes, sin duda alguna, el peor de los casos ha ocurrido en Louisiana, Estados unidos, en donde una embarazada ha contraído COVID-19 y, pocos días después, ha tenido un parto prematuro que provocó la muerte del bebé.
Esto ha alarmado a las autoridades, por el riesgo potencial que el virus representa para las embarazadas. Las autoridades forenses indican que, si la madre no hubiese contraído COVID-19, el parto se habría seguido desarrollando sin ningún problema.