Terrores nocturnos: cuando el bebé llora desconsoladamente pero sin despertarse

Muchos padres se preocupan al ver que su bebés lloran dormidos. Te contamos de que se tratan y qué puedes hacer para evitarlos.

Terrores nocturnos: cuando el bebé llora desconsoladamente pero sin despertarse

Tu bebé por fin se ha dormido. Descansa plácidamente pero de repente comienza a llorar de manera inconsolable. Lo levantas pero esta soñando, como si nada hubiera pasado. Aunque en muchas ocasiones sigue llorando mientras continúa con sus ojitos cerrados, es decir que llora pero sin despertarse. Se trata de los terrores nocturnos y a continuación te contamos de qué tratan.

¿Qué son los terrores nocturnos?

Los terrores nocturnos suelen confundirse normalmente con las pesadillas, pero a diferencia de ellas no suelen provocar que el bebé se despierte. Tal vez en algún momento parezca que está despierto y veas sus ojitos abiertos, pero realmente está profundamente dormido. 

No te asustes, no se producen por sueños que les dan miedo. Para que puedas entender mejor de qué se trata debes saber en qué etapa del sueño se producen. 

Terrores nocturnos durante la etapa no REM

La etapa de sueño REM (por sus siglas en inglés Rapid Eye Movement), podría traducirse como movimiento rápido del ojo. Los terrores nocturnos no se presentan en este momento, así que puede decirse que se trata de un despertar en la etapa del sueño más profunda.  

Los estudios muestran que la fase REM es cuando el bebé está dormido profundamente, debido a ellos los bebés parecen despiertos pero realmente no lo están. Los terrores nocturnos se presentan justo cuando el bebé está pasando a la parte del sueño más profundo, produciendo este estado que tanto temor causa a los padres. 

Una transición turbulenta

Algunos investigadores han explicado que la transición del sueño no REM a REM se produce de manera suave, pero ciertos bebés sufren una especie de activación en sus sistema nervioso central (SNC), generando una transición turbulenta que da lugar a los terrores nocturnos. 

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Los terrores nocturnos se presentan con más frecuencia en niños que: 

  • Están muy agotados,
  • Se encuentran estresados.
  • Tienen alguna enfermedad en el momento.
  • Se están enfrentando a un nuevo entorno.
  • Han comenzado a tomar un nuevo medicamento.

¿Puede haber alguna predisposición genética?

 Al parecer si la hay. El 80% de los pequeños que sufren de terrores nocturnos tienen padres que también los padecían durante la infancia. No es algo de lo que hay que preocuparse en exceso, porque no tienen ningún efecto secundario en el niño. No generan traumas y jamás recuerdan lo sucedido. 

¿Qué hacer y cómo evitar los terrores nocturnos?

Esta situación pone en alerta a cualquier padre, causando aflicción y preocupación. Puedes sentirte impotente al ver a tu bebé sufriendo de esta manera y sin poder hacer nada. Es agotador emocionalmente. Sin embargo, puedes hacer lo siguiente: 

  • Vigilar al bebé para que no se haga daño.
  • No despertarlo.
  • No trates de inmovilizarlo.
  • Espera unos minutos hasta que pase el episodio.

Lo mejor para evitar tales episodios es que tu niño se duerma relajado, reduciendo el estrés y estableciendo una rutina horaria de sueño para ayudarle. Estos episodios pueden presentarse en el bebé recién nacido y durar hasta la adolescencia.

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