Síndrome de manos, pies y boca o enfermedad de Coxsackie

¿Qué es el síndrome de manos, pies y boca o enfermedad de Coxsackie?

Como bien lo describe su nombre, se trata de una enfermedad eruptiva que produce pequeñas úlceras o aftas en las mucosas de la boca y ampollas en las palmas de las manos y las plantas de los pies. También se la conoce como exantema vírico de manos, pies y boca y en los animales como fiebre aftosa.

Está causada por un virus del grupo de los enterovirus llamado Coxsackie A16 y suele aparecer en verano y otoño. Esta enfermedad suele aparecer en niños menores de 5 años aunque también puede afectar a todo tipo de personas aunque más difícilmente por poseer generalmente anticuerpos.

¿Cómo se contagia?

El virus se contagia mediante las secreciones de la nariz (mucosidad) y la garganta (saliva, flema, etc…) así como también del líquido de las ampollas o las deposiciones. Vale aclarar que esta enfermedad se da con mayor frecuencia en los climas cálidos y que muchas veces las piletas diseminan el contagio.

¿Cuáles son los síntomas?

Generalmente los niños afectados por la enfermedad tienen fiebre durante los primeros dos o tres días. Posteriormente a la fiebre además pueden presentarse aftas en las mucosas de la boca (encías, cara interna de las mejillas, paladar, etc…) y ampollas o sarpullido en las palmas de las manos y las plantas de los pies.

El decaimiento generalizado y la pérdida del apetito pueden formar parte de los síntomas. También el niño puede estar irritado y molesto.

¿Cuál es el tratamiento?

No existe un tratamiento específico, simplemente se busca aliviar los síntomas. Es probable que el niño esté inapetente debido al dolor que le producen las llagas en la zona bucal, en esos casos se recomienda evitar las comidas calientes o tibias así como también aquellas demasiado elaboradas.

Es conveniente la ingesta de alimentos fríos y simples, pero si a pesar de seguir estas sugerencias el dolor al tragar es demasiado intenso, el pediatra podrá recetar analgésicos antes de las comidas.

Por otra parte, es importante que el niño beba suficiente líquido, ya que la fiebre favorece la deshidratación. Vale aclarar que deben excluirse las bebidas ácidas, como el jugo de frutas, ya que le provocarán más ardor.

¿Esta enfermedad puede repetirse?

Sí. Es que la persona infectada sólo desarrollará inmunidad al virus específico que la enfermó, pero el virus Coxsackie tiene diferentes cepas de modo que puede volver a contagiarse.

¿Cómo puede prevenirse?

En primer lugar hay que evitar el contacto con personas que padezcan la enfermedad. El lavado frecuente de manos con agua y jabón es otra medida que ayuda a mantener el virus a raya. Puedes además tomar otras precauciones como la desinfección de juguetes u otros objetos a los que el niño está expuesto con más frecuencia.