¿Qué es la reflexología?
La reflexología o reflexoterapia es una técnica no invasiva de masajes que puede ser utilizada para el tratamiento de muchas afecciones. Consiste en la aplicación de presión con los dedos en los llamados puntos reflejos que se encuentran en manos y pies.
Es de mucha ayuda para los bebés ya que puede ser útil ante situaciones de llanto, incomodidad o irritabilidad, tan comunes en los pequeños. De hecho, muchas madres frotan instintivamente los pies y las manos de sus bebés para calmarlos aunque sin una técnica precisa.
Los pies de los bebés tienen arcos subdesarrollados, y su piel y huesos suelen ser bastante suaves haciendo de la reflexología un modalidad eficaz y rápida en los bebés. Al aplicar una suave presión a las zonas congestionadas de los pies, los bloqueos pueden ser liberados para restaurar el flujo de energía a todo el cuerpo, disipando de esta forma las molestias.
¿Ante qué situaciones puede servir?
Como dijimos anteriormente es ideal para calmar a los bebés cuando están irritados y molestos, como también para mejorar su sueño. Pero no sólo se limita a esto; ayuda también a calmar los cólicos, a combatir el estreñimiento, a estimular la circulación sanguínea y linfática, potenciando el sistema inmunológico. Por otro lado, también es muy eficaz ante la aparición de hemorroides, para la eliminación de toxinas y para aliviar muchas clases de dolores.
A medida que el bebé crece y empieza a caminar, el uso de la reflexología también puede ser combinado con el control de la evolución de los pies.
Los pies de los niños deben ser revisados regularmente para evitar problemas causados por llevar zapatos mal ajustados tales como: pies planos, callos, deformidades de los pies, así como enfermedades infecciosas como el pie de atleta y las verrugas.
¿Cómo debe realizarse?
Antes de comenzar debes tener en cuenta los siguientes consejos:
- Siempre presiona suavemente los puntos reflejos.
- Si el bebé está enfermo, los puntos reflejos serán muy sensibles.
- Si el bebé empuja su pie para distanciarse de la presión es que no se está efectuando debidamente. No le resulta agradable por lo que se debe parar y probar de distinta manera, tal vez más suavemente o luego de un tiempo.
- Nunca intentes continuar si el bebé no quiere.
- La sesión debe durar de 5 a 10 minutos y va a depender de lo que el bebé tolere.
Con respecto al masaje primero sostén el pie por el tobillo de forma suave pero firmemente. A continuación realiza pequeños círculos con el pulgar muy lentamente. Recuerda que la presión con el dedo debe ser firme y el movimiento, lento. A continuación te mostramos un imagen para que veas cómo sostener y masajear su pie.
¿En qué puntos del pie se debe masajear?
El pie se divide en zonas y cada una de estas se denominan punto reflejos. Cada zona equivale a una parte del cuerpo. De acuerdo a la molestia que tiene el bebé debe presionarse con el pulgar y masajear este punto.
En el caso de problemas de sueño se recomienda masajear el pulgar y la zona del pecho. Cuando tiene resfríos o sinusitis los masajes son muy puntuales y se realizan en le centro de todos sus deditos. Para aliviar las molestias en la etapa de dentición deben masajearse enteramente todos sus deditos, haciendo hincapié el la parte inferior.
Recuerda masajear los puntos en ambos pies. A continuación te mostramos un gráfico que te servirá de guía.
¿Cuándo conviene realizar los masajes?
Los masajes deben realizarse cuando el bebé está tranquilo. Por esta razón se recomienda antes de ir a dormir o luego de haberlo relajado previamente. Recuerda siempre que la sesión debe realizarse con un bebé calmo.
Sin embargo, muchas veces el masaje tiene como fin calmar al bebé y por esto no se encontrará tranquilo. En este caso debes relajar un poco a tu bebé antes de empezar y comenzar lentamente con los masajes. Esto sin duda lo irá calmando de a poco. Una vez que esta totalmente relajado comienza con los masajes.