Por fin la lactancia materna ya está establecida y te sientes feliz por ello. Pero repentinamente, todo cambia y tu bebé, que antes se consolaba con la teta, ahora no quiere ni mirarla. Se enoja, llora, se retuerce de rabia y parece que nada lo calma. Te sientes abrumada, y lo peor es que este episodio no es aislado, empieza a repetirse todos los días a la misma hora. ¿De qué se trata?
No es solo un brote de crecimiento
Si has pensado que los brotes de crecimiento del bebé son una locura, vivir esta angustiante situación de llanto suele ser mucho peor. El llanto se convierte en una rutina regular de cada día donde el bebé llora sin razón aparente. Se encuentra desconsolado y muchas veces te sientas a llorar con él, porque ya no sabes qué hacer.
¿Qué sucede con tu bebé?
Algunas personas han denominado a estos episodios como cólicos del lactante. Sin embargo ciertos estudios han evidenciado que es algo que va mucho más allá. Obviamente, a tu bebé no le va a doler el estómago todos los días a la misma hora por el mismo periodo de tiempo.
Los investigadores han realizado una serie de pruebas en bebés, llegando a la conclusión de que estos podrían sentirse abrumados porque su cerebro se desarrolla durante los primeros tres meses como nunca lo hará en la vida.
Los bebés porteados presentan menos episodios
Es bien sabido que en países asiáticos y africanos, las mamás suelen llevar a sus bebés encima en todo momento. En tales lugares se registran pocos episodios en los que los bebés manifiestan esta conducta que suele preocupar a los padres. Así que también se cree que tal situación está relacionada con el poco porteo de los niños.
Sucede que la sociedad nos critica cuando tenemos a nuestros bebés demasiado tiempo en brazos. Es normal escuchar “déjalo llorar para que desarrolle los pulmones”, produciendo como resultado bebés más estresados e irritables.
¿Cuándo desaparecen estos episodios?
Algunos grupos de lactancia han denominado estos episodios de llanto como “la hora loca”. Los registros muestran que se pueden presentar desde los 15 días de nacidos y a los tres meses suelen desaparecer como llegaron. Normalmente se presentan después de las 6 PM, pero de repente un buen día, cuando estás estresada, preocupada, y preparándote para esa situación, no se presentan más.
El hecho de que nos resistamos a portear a nuestros bebés puede agravar la situación. Algunas mamás ya han informado de que con 5 meses sus pequeños todavía pasan por tales circunstancias. ¿Por qué nos negamos a tener en los brazos a nuestros hijos cuando nos necesitan? Si no necesitaran los brazos seguramente habrían nacido caminando ¿No es cierto?
¿Qué se puede hacer?
Lo más importante es que te armes de paciencia. Tu bebé no tiene ningún dolor, no le pasará nada grave, solo mira las señales: si es un patrón de conducta que se repite todos los días a la misma hora se trata de esto. De todas formas es importante que consultes siempre a su pediatra.
Si te sientes superada por la situación, estresada y que no puedes más, lo mejor es que tu bebé sea atendido por otra persona para evitar algún tipo de maltrato.
Además, recuerda también de tener presente estos consejos para calmar el llanto del bebé.