Una niña que al nacer pesó 245 gramos — el equivalente promedio de una manzana grande— se convirtió en el bebé más pequeño del mundo, informó el miércoles un hospital de Estados Unidos tras darle de alta cinco meses después de permanecer en cuidados intensivos.
Un parto demasiado adelantado
La bebé identificada como Saybie nació en diciembre en el Sharp Mary Birch Hospital for Women & Newborns, la maternidad más grande de California, ubicada en San Diego.
“Fue el día más aterrador de mi vida”, dijo la madre de la niña que pidió mantener en anonimato a su familia. “Me sentía mal, pensé que era parte del embarazo”, explicó.
La mujer tenía preeclampsia, una de las complicaciones del embarazo más severa que se caracteriza por una presión arterial elevada. “Superaba los 200. Me dijeron que tenía que dar a luz rápido”, recordó. “Les repetía ‘no va a sobrevivir'”.
La cesárea
Saybie nació por una cesárea de emergencia con 23 semanas y tres días de gestación. “Le dijeron a mi esposo que tendría una hora con ella y que luego moriría. Pero esa hora se convirtió en dos, y esas dos en un día, y luego en una semana”, contó la madre en un video divulgado por el hospital.
“Apenas podías verla en su cuna”, recordó una de las enfermeras, Emma Wiest. “Era increíble, tenía la mitad del tamaño de un bebé normal de 23 semanas”, dijo. De hecho, el bebé midió 23 cm al nacer.
El alta médica
La pequeñita fue dada de alta, pesando 2,26 kg, midiendo 40 cm, y gozando de buena salud, según un comunicado del hospital.
“Ella es un milagro, sin duda”, dijo Kim Norby, otra de las enfermeras que cuidó de Saybie, quien tenía en su cuna un letrero que decía “diminuta pero poderosa”.
Su peso al nacer, que equivale al de una manzana grande, fue 7 gramos menos que el del bebé que hasta entonces tenía el récord, nacido en Alemania.