El año pasado León fue uno de los 180 niños que contrajo gripe y murió a causa de ello. Este pequeño era un alma paciente y gentil que reflejaba mucho más allá de la edad que tenía, tan solo 4 años.
El amor por sus hermanos era realmente inspirador, con una sonrisa contagiosa que iluminaba cualquier lugar en el que estaba. Pero, ¿qué fue lo que le sucedió?
¿Cómo es posible que un niño muera de gripe?
Como casi la mitad de los niños sanos que fallecen anualmente, el pequeño León no presentaba problemas médicos previos, y al parecer este era el principal problema. Lo que sucedió es que sus pulmones colapsaron a causa de una neumonía bacteriana que secundó a la gripe.
A continuación les dejamos el relato de la angustiada madre que pide a los padres prevenir esta enfermedad que pude llegar a ser fatal.
El diagnóstico de neumonía
“Al ser diagnosticado en la sala de emergencias con este cuadro tan agobiante, mi esposo y yo ni siquiera llegamos a considerar la posibilidad de que León no regresaría a casa con nosotros. Honestamente pensábamos que se recuperaría gracias al fuerte tratamiento que se le estaba administrando porque fue admitido de forma inmediata en una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica”.
“A pesar de que no somos pediatras, mi esposo y yo somos médicos y eso nos confirió cierto grado de seguridad, porque creímos que actuamos con rapidez al notar la dificultad respiratoria de León, recibiendo atención médica inmediata” dijo la madre.
Una situación desesperante
“Nos sentimos tranquilos también porque León esa mañana desayunó normalmente, se había vestido con sus jeans preferidos de ‘niño grande’, se había colocado sus zapatos negros de velcro y lucía completamente normal antes de ir al hospital. Solo había estado enfermo durante un día, presentando solo malestar general y fiebre”.
“Amaneció así el día anterior a su fallecimiento, tomando sopa de pollo con fideos, mientras descansaba en el sofá viendo sus dibujos animados preferidos. Nunca antes había presentado algún problema médico grave”.
“Aunque mi pequeño no estaba respondiendo a la atención médica recibida, como madre era imposible pensar para mí que mi hijo moriría ese día. Nunca estás preparado para perder a un hijo. En el hospital ese día no era médico, solo era una madre que no comprendía que estaba sucediendo realmente”.
Su hijo fallece esa madrugada
“Cualquier conocimiento o comprensión médica llegó a ser completamente inútil cuando estaba al lado de mi hijo en esos momentos críticos en el que su vida se apagaba lentamente. Él falleció esa madrugada de Navidad tras presentar hemorragia pulmonar a causa de su condición”.
“Recuerdo esos últimos instantes a su lado, llorando amargamente sobre su cabello rubio mientras le besaba la frente. Juro que como madre desearía haber tenido un conocimiento más pleno sobre lo peligroso que suele ser la gripe para los niños sanos. Resulta que había retrasado su vacuna para la siguiente temporada, así que no sobrevivió para poder dársela”.
“Ahora comprendo por qué la comunidad médica es tan insistente al recomendar la vacuna anual contra la influenza para niños mayores de 6 meses. Se ha establecido que esta reduce de forma significativa el riesgo de mortalidad, en un 65% para todos aquellos niños que son sanos”.
Importancia de la vacuna contra la influenza
“Los estudios han revelado que el 80% de los niños que fallecen anualmente por complicaciones relacionadas con la gripe no han sido vacunados contra la enfermedad durante esa temporada. La inmunización es la mejor de las opciones para prevenir la muerte infantil ante la gripe”.
“Aunque soy médica no estaba al tanto del riesgo que podría suponer una gripe para mi niño sano. Lo que quiero es ayudar a muchos más padres a tomar conciencia para que no pasen por la terrible situación que yo he experimentado, así que investigué exhaustivamente en cientos de revistas médicas para conocer más sobre esta situación”.
“Encontré que hay muchísimos casos de niños que mueren en estas condiciones sin haber presentado anteriormente algún tipo de enfermedad importante (se registra al menos la mitad).
Un niño sano tiene mayores probabilidades de complicaciones ante la gripe
La literatura médica muestra que los niños sanos tienen más probabilidades de sufrir ciertas complicaciones relacionadas con la gripe que otros que ya han padecido ciertas complicaciones pediátricas.
De los fallecidos, dos tercios pierden la vida tras mostrar los primeros síntomas. Algunos mueren en el hogar o en alguna sala de emergencia. Lo más importante que esta mamá descubrió es que el 80% de los que pierden la vida no han sido vacunados durante esa temporada: de allí su llamado a concientización a los padres.
“Lo más difícil de todo es que muchos padres (al igual que yo) no saben el poco tiempo que tienen para atender a sus pequeños. Si hubiera conocido una situación como la mía el año anterior, de seguro habría tomado otras medidas y la historia no hubiera tenido este amargo final”.
No dejes pasar una temporada sin vacunar a tus hijos
“La época de otoño e invierno puede ser muy desafiante porque hay muchas actividades que hacer y no tenemos tiempo ni energía para hacer tantas actividades. Por eso, tenemos que compartir este tipo de información para priorizar la salud de nuestros hijos”.
“Es realmente vergonzoso como médica perder a un hijo con una enfermedad que puede prevenirse, y no hay nada más doloroso que vivir esta horrible experiencia como padre”.
“Es agobiante ver como tu hijo del medio se convierte en el mayor, o tener en tu casa regalos que nunca serán abiertos por esa personita para la que han sido comprados”.
“Al cuidar a nuestros hijos, colocamos en ellos piezas que nunca volverán a ser parte de nosotros. Mis hijos han tocado cada fibra de mi ser, así que después de perder a León, hay partes de mí que nunca serán igual”.
El dolor de perder a un hijo
“Siento que desde que perdí a León, perdí una parte importante de mi vida. No hay un día que no piense en él. Nunca está lejos de mi mente. Así que mi consejo para los padres es que se basen en lo que dice la ciencia y los estudios, no en lo que creen que puede ser mejor para sus hijos”.
“Mis compañeros médicos son quienes recomiendan la vacuna, son los mismos que me han ayudado con este duro trance de mi vida. Es en esta clase de personas en quien hay que depositar nuestra confianza y dejar en sus manos la salud de nuestros pequeños”.
“No dejen que les suceda lo mismo que a mí. La planificación de las fiestas puede esperar, pero la vacuna de tus hijos no. Luego ya será demasiado tarde para ellos, y ni siquiera estaremos juntos una vez más para disfrutarlos. Corre la voz y ayuda a otros padres a tomar conciencia” agregó la madre, recalcando la importancia de la prevención de la gripe con la vacunación.