Para todas las madres la vuelta al trabajo no es sencilla porque es el momento donde comienzan las complicaciones, la angustia y los cuestionamientos a la hora de seguir con la lactancia y no cortar ese vínculo tan importante que se tiene con el bebé.
Continuar con la lactancia materna el mayor tiempo posible es la forma más adecuada y natural de proporcionar aporte nutricional, inmunológico y emocional al bebé, ya que le aporta todos los nutrientes y anticuerpos que lo mantendrán sano, sin olvidar que le permitirá crear un fuerte lazo afectivo con la madre.
La puericultora Natalia Prudencio, integrante del equipo “Nacer en familia”, brindará a continuación algunas indicaciones que ayudarán a las madres en el proceso de extracción de leche materna a la hora de volver al ritmo laboral:
¿Cuándo empezar a extraerse la leche?
Se recomienda por la mañana, ya que es el momento más productivo porque las hormonas productoras de leche han estado trabajando durante toda la noche. Sacarse leche es una destreza aprendida y es tanto psicológica como física. Los resultados se ven con la práctica y se sugiere comenzar por lo menos unas semana antes de volver al trabajo.
¿Cómo extraer la leche materna?
Existen tres tipos distintos para la extracción de leche: de forma manual, con saca leche manual o con saca leche eléctrico. Para cualquiera de las opciones que elija la madre, lo importante siempre va a ser la estimulación de eyección de leche y la higiene.
A la hora de la estimulación para la eyección de leche, la madre debe estar en un lugar cómodo y accesible, debe ponerse pañitos de agua caliente y realizarse masajes varias veces de forma circular sobre la piel sin tocar la areola (se recomienda utilizar alguna crema).
En cuanto a la higiene, la madre debe lavarse bien las manos con agua y jabón, lavar y secar bien el recipiente donde va a almacenar la leche extraída. No es necesario lavarse el pezón antes de la extracción, con la ducha diaria es suficiente.
La forma de extracción manual es donde la madre extrae leche con sus propias manos. En cambio, si la madre opta por el saca leche eléctrico se recomiendan los modelos que regulan automáticamente la succión y la eyección, ya que tienden a ser bastante más eficaz, siempre y cuando se estimule antes.
El saca leche manual también es una opción y es más económico que el eléctrico. Esta clase de saca leche tiene una bomba de goma: primero se debe apretar antes de introducir el pezón e ir soltando de forma lenta la bomba sin que duela, proceso que se debe realizar varias veces de forma rítmica y después de varios intentos empezará a eyectar la leche.
¿Cuánta cantidad de leche materna se puede obtener en cada extracción?
Una vez que la madre tenga cierta destreza en sacarse leche normalmente tarda más o menos lo mismo que dar el pecho. Cuando una madre usa un extractor de leche o extrae la leche con sus manos, faltan muchos de los indicadores físicos que activan la eyección o expulsión de la leche.
Un bebé es suave y tibio, huele rico y estimula el afecto y cariño de su madre. Estos estímulos faltan cuando la madre se saca leche con la mano o con un extractor.
Es difícil determinar la cantidad de leche que puedes extraer para cada toma con exactitud porque ésta va a depender de distintas variables:
- El tiempo de estímulo para que la leche comience a salir (masajes y paños de agua caliente).
- El apoyo y sostén de la familia.
- La comodidad del entorno donde se tenga que sacar leche, ya sea en su casa o en el trabajo.
- La hora del día.
- Si cuenta con saca leche o si es en forma manual.
- Minimizar las distracciones por ejemplo celular, computadora, etc.
El estrés o tensión influyen en el reflejo de eyección de la leche. Si la madre está preocupada porque en cada extracción no saca lo que ella desea, es importante hacerle recordar que no es que se está quedando sin leche, sino que no es lo mismo la succión del bebé que la extracción.
Cambiar de pecho cuando el caudal de leche disminuye y extraer la leche de cada pecho varias veces en cada extracción.
¿Cómo almacenar la leche materna?
Es importante que la madre use recipientes aptos para el almacenamiento de la leche materna. Pueden ser de vidrio o las bolsas para almacenar leche materna.
La leche materna se puede refrigerar y el tiempo para conservarse depende de la temperatura que alcance la heladera o el congelador.
En la heladera se conserva durante algunos días y en el congelador hasta varios meses. Puede permanecer a 15º hasta 24 horas, entre 19º-22º hasta 19 horas y a 25º de 4 a 8 horas. Refrigerada entre 0º y 4º de 5 a 8 días. Por otro parte, en un congelador dentro de la nevera dura hasta 2 semanas, en cambio en un congelador separado de 3-4 meses.
¿Cómo descongelar la leche materna?
El mejor método para descongelarla es colocar el recipiente bajo la canilla con agua de caliente hasta lograr que la leche alcance su liquidez y la temperatura ambiente. No se debe descongelar en un microondas y menos hacerla hervir, basta con llevarla a temperatura ambiente como sale de nuestro cuerpo.
Como no es posible saber qué cantidad va a tomar el bebé, lo más conveniente es dejar la leche descongelada en un recipiente madre y ofrecer al bebé pequeñas cantidades en otro recipiente (vaso, cuchara, jeringa o biberón). De esta manera, se irá rellenando del recipiente que se ha descongelado. Siempre que no haya estado en contacto con la saliva del bebé, la leche descongelada puede mantenerse refrigerada durante 24 horas pero nunca debe volver a congelarse.
Asesoramiento: Natalia Prudencio, puericultora de “Nacer en familia”
www.nacerenfamilia.com.ar