¿Qué debo hacer cuando mi bebé se cae al suelo?
Las caídas del bebé al piso son unas de las cosas que más preocupa a las mamás, sobre todo si a las primerizas que les sucede por primera vez. Lo que más angustia, aparte del sufrimiento del pequeño, es no saber exactamente qué hacer luego del golpe.
Las caídas son frecuentes cuando el bebé comienza a darse vuelta solo. Esto sucede luego de que el niño puede controlar su cabeza, es decir, a partir de los 2 y 3 meses de edad.
Sin embargo, es imposible saber cuándo va a ser el día exacto que comenzará a darse vuelta. Cuando uno menos lo espera, aprende a rolar y si no se han tomado los recaudos necesarios, el bebé puede caerse al suelo.
Cuando esto sucede por primera vez, seguramente nos sentiremos las peores madres del mundo. Además, por lo general, se caen cuando los dejamos un segundo pensando que no va a pasar nada, y es justo en ese mismo instante cuando el pequeño decide investigar el piso.
No obstante, no debes sentirte culpable ya que a todo padre le pasa. Si bien podemos reducir el riesgo de las caídas, no somos dioses omnipresentes que podemos vigilar a nuestros bebés las 24 hs. sin ninguna interrupción. Los golpes son parte del aprendizaje y cuando el bebé comience a caminar experimentará muchas más caídas que sin duda le enseñarán de a poco a mejorar sus habilidades motoras.
A continuación te indicamos qué debes hacer si el bebé se cae al suelo.
Intenta mantener la calma
Si bien es un momento de mucha angustia, debes estar tranquila para poder atender a tu bebé. Si notas que no puedes manejar la situación pide ayuda inmediatamente. Sino, mientras lo atiendes, intenta respirar 10 veces de manera profunda.
Busca si tiene heridas
Lo primero que debes hacer es asegurarte de que el bebé no tenga heridas graves en la cabeza. Luego observa su cuerpo por otras lesiones.
Cálmalo y espera a que se le pase el llanto
Luego del golpe cálmalo. El bebé puede estar dolorido y a la vez muy asustado. Espera para ver si el llanto disminuye. Si es así, y ves que luego actúa de manera habitual, obsérvalo durante 24 horas. También llama a su pediatra para ponerlo al tanto de la situación.
¿Cuándo debo llamar o acudir a emergencias?
Debes acudir o llamar a emergencias si luego de la caída el bebé presenta alguno de los siguientes síntomas.
Pérdida del conocimiento
Si notas que tu hijo no reacciona o tiene dificultades para respirar, debes llamar inmediatamente a emergencias mientras le aplicas reanimación cardiopulmonar (RCP). Si te encuentras sola, primero realiza la reanimación y luego efectúa la llamada.
Hemorragias
Si el bebé tiene sangrados que no se detienen luego de haber aplicado presión sobre la heridas debes llamar a emergencias. Por otro lado, si notas que le sale sangre o un líquido rosado por el oído o las fosas nasales debes acudir inmediatamente a urgencias médicas.
Adormecimiento o letargo
Es normal que luego del golpe y el llanto el bebé se sienta cansado y quiera dormir. Sin embargo, debes estar alerta mientras lo hace y verificar si se despierta fácilmente. Si ves que tiene dificultades para despertarse o notas que presenta debilidad muscular o reflejos disminuidos debes llamar a emergencias.
Vómitos
También es normal que el bebé vomite por el llanto excesivo. No obstante, si los vómitos son persistentes debes acudir al médico.
Movimientos oculares extraños
Si notas dilatación de las pupilas o que no mueve sus ojos con normalidad llama a emergencias.
Llanto persistente
Si el bebé llora o grita por mucho tiempo y no hay manera de calmarlo debes llamar al médico ya que podría ser síntoma de fracturas o hemorragias internas.
Intuición
Si aún así notas algo extraño debes ir o llamar a urgencias. Muchos síntomas pueden pasar desapercibidos pero el instinto maternal suele darnos la señal de que algo no anda bien.
¿Cómo puedo prevenir las caídas?
A esta edad, la mejor manera de prevenir caídas es no dejar solo al bebé sin vigilar. Si estás sola y tienes que trasladarte de habitación debes llevarlo contigo. Presta mucha atención cuando le estés cambiando los pañales o lo dejes recostado sobre una superficie elevada. Muchos muebles cambiadores tienen correas de seguridad para prevenir caídas, sin embargo, no son del todo confiables.
Por otro lado, presta atención cuando lo sostengas en brazos o se lo pases a alguien. Concéntrate cuando lo hagas e intenta no distraerte o hacer otra cosa a la vez.
Por último, no dejes nunca a tu hijo cerca del borde de la cama o del sillón. Si el bebé se recuesta contigo, deja que duerma en el medio y si lo recuestas sobre el sillón, ubícalo lo más pegado al apoyabrazos o al respaldo.
