La higiene y el cuidado del pene del bebé

La limpieza del pene del bebé requiere cuidados especiales ya que la piel en esta zona es muy delicada. Descubre aquí cómo lavarlo y evitar infecciones.

La higiene y el cuidado del pene del bebé

Lo que primero debes saber sobre el cuidado del pene del bebé

Los genitales del bebé son muy delicados y por esta razón, la limpieza que se practique en esta zona necesitará de un cuidado muy especial. La higiene y el cuidado del pene del bebé no será igual para todos, ya que se dividen en dos grande grupos: bebés no circuncidados y bebés circuncidados.

A continuación detallamos cómo deben practicarse la higiene y el cuidado para los dos tipos de pene del bebé.

La higiene y el cuidado del pene no circunciso del bebé

¿Es normal que el prepucio esté pegado al glande?

Como primera medida debes saber que cuando los bebés nacen tienen el prepucio adherido al glande y sólo queda una pequeña abertura por donde sale la orina. Esto es absolutamente normal y nunca debes forzar el prepucio hacia abajo ya que se irá retrayendo solo y de manera gradual mientras crece.

¿Cuándo se despegará el prepucio del glande?

El prepucio se separa completamente del glande cuando el bebé tiene aproximadamente 2 años. No obstante, la retracción puede llevar más tiempo aunque en la mayoría de los casos, los niños de 5 años de edad ya tienen el prepucio completamente retraído.

¿Cómo debo higienizar el pene no circuncidado del bebé?

Para higienizar el pene del bebé primero debes lavar el exterior con agua tibia y jabón de glicerina. No hay necesidad de utilizar algodón ni jabones antisépticos. También higieniza los testículos de la misma manera.

Luego comprueba hasta dónde baja el prepucio y limpia la zona que queda expuesta. Recuerda que la piel del prepucio está adherida al glande y si empujas hacia abajo puedes lastimarlo y desgarrar la zona provocando, además de heridas y dolor, la formación de tejido cicatricial que le dará menos elasticidad en el futuro.

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Házlo muy lentamente sin que le moleste ni le duela al bebé. Para esto, empuja suavemente hacia abajo hasta que no baje más. Por ninguna circunstancia debes forzar que baje. Con el tiempo el prepucio irá bajando cada vez más y podrás limpiar mejor la zona.

Lava cuidadosamente toda el área con agua tibia y jabón de glicerina. Luego sécalo con una toalla suave y sin frotar para no dañar la piel. Vuelve a colocar el prepucio sobre la cabeza del pene y seca toda la zona genital de la misma forma. Ten presente que no debes utilizar la misma toalla con la que hayas secado la zona anal ya que puede provocar infecciones.

¿Cuándo dejar de higienizarlo y que comience a lavarse solo?

Cuando el niño cumple los 24 meses, o ya ha comenzado a aprender a ir al baño solo, debes enseñarle a limpiar debajo de su prepucio como algo más de la higiene cotidiana. En estos casos se recomienda que intervenga el papá ya que se entenderán mejor.

¿Cuándo debo consultar la médico?

Si el prepucio de tu hijo no se retrae completamente en el momento en que llega a la pubertad, debes consultar al médico.

La higiene y el cuidado del pene circunciso del bebé

¿Cómo higienizar el pene circuncidado del bebé?

Si tu bebé ha sido circuncidado, simplemente limpia el pene y los testículos con agua y jabón de glicerina, asegurándote que el área quede libre de orina y excrementos. Luego sécalo con una toalla suave  y sin frotar. No utilices la misma toalla que hayas usado en la zona anal.

Luego puedes aplicar algún tipo de lubricante, como vaselina o aceite mineral, cubriendo todo el glande. De esta manera se protege el delicado tejido del roce del pañal que podría llegar a irritarlo.

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