Muchas mujeres creen que no se puede amamantar luego de una cesárea. Esto es una creencia totalmente falsa ya que la forma en que nace el bebé no modifica la producción de la leche materna.
Sin embargo, como la cesárea es una cirugía mayor, se necesitan cuidados especiales para no correr el riesgo de lastimar la cicatriz y evitar infecciones.
Por otro lado, la primera mamada luego del nacimiento no puede darse inmediatamente, ya que se debe esperar a que se vaya el efecto de la anestesia posterior a la operación.
Además, la madre que tiene una cesárea necesitará la ayuda de alguien para cuidar al bebé para ponerlo en su pecho y para cambiarlo.
Debidos a todos estos factores, el contacto de la madre con el bebé puede demorarse y dificultar la lactancia.
Para evitar problemas con el amamantamiento del bebé te recomendamos seguir estos consejos:
Pon el bebé a mamar lo más pronto posible
Si te aplicaron antestesia epidural, puedes amamantarlo en la sala de partos. Esto favorece el vínculo con el bebé y además, mientras más succiones haga, más fácil bajará la leche para alimentarlo.
Encuentra una posición cómoda
Las posiciones más recomendadas son sentada de manera inversa o acostada. También puedes optar por la posición tradicional colocando una almohada o almohadón para que te resulte más cómodo alimentar al bebé.
Intercambia los pechos
Dale de mamar a tu bebé de los dos senos. Aunque muchos bebés tienen uno preferido, se recomienda utilizar ambos para que cada uno descanse lo suficiente entre mamada y mamada.
Utiliza el biberón
Si por alguna razón te resulta muy difícil amamantarlo, puedes utilizar el biberón que debe ser el recomendado de acuerdo a su edad. Muchas madres pueden sentir culpa, frustración o decepción por no poder darle el pecho. Pero debes pensar que esto es provisorio. Es más importante que te recuperes totalmente para cuidar a tu bebé con todas tus energías.
Realiza actividad física
Puedes ejercitar tu cuerpo de manera muy leve. Antes de salir del hospital pregúntale a tú médico qué clase de ejercicios puedes realizar en tu recuperación. Generalmente se recomiendan aquellos que tonifican los músculos de brazos y cuello. Evita movimientos bruscos como también subir y bajar escaleras constantemente.
No te automediques
En relación a la medicación analgésica para el dolor, debes consultar al médico para que te receten aquellos que son compatibles con la lactancia.
Como puedes ver, la lactancia luego de una cesárea es posible. Sólo se necesitan más cuidados y paciencia. Los beneficios son muchos para la mamá y el bebé como para no aceptar este maravilloso desafío.
