Várices durante el embarazo

Es muy frecuente la aparición de várices durante el embarazo por los cambios fisiológicos que se producen en la mujer en esta etapa.

Várices durante el embarazo

¿Qué son las várices?

Normalmente las venas son las encargadas de transportar la sangre que ha sido utilizada por nuestro cuerpo para alimentarse y oxigenarse, de vuelta hacia el corazón para volver a oxigenarse en su pasaje por los pulmones. En el caso de nuestras piernas, éstas deben trabajar en contra de la gravedad, porque la sangre hace un recorrido “hacia arriba”, motivo por el cual disponemos de un sistema de válvulas en nuestras venas para que el recorrido siempre sea unidireccional, hacia el corazón. Cuando estas válvulas están enfermas o no existen, como ocurre en algunas personas, la sangre tiende a estancarse en las venas que más soportan el peso de la gravedad (piernas, recto y a veces la vulva) obteniendo como resultado la aparición de las odiosas várices o hemorroides, que técnicamente hablando son várices en el recto.<

¿Por qué se producen?

Esta enfermedad es más frecuente en las personas con exceso de peso, y es 4 veces más frecuente en la mujer que en el hombre. En la mujer que tiene una predisposición especial, las várices hacen su “debut” durante el embarazo. Favorecen su aparición el aumento de la presión del útero sobre las venas pelvianas, el aumento del volumen de sangre que circula en el cuerpo, y las hormonas del embarazo, que relajan las fibras musculares presentes en las paredes de las venas. Aparte de su molestia por motivos estéticos, causa dolores musculares, pesadez o calambres.

¿Cómo puedo prevenir o disminuir su aparición?

Todas las mujeres embarazadas corren el riesgo de aparición de estas desagradables alteraciones venosas, que además pueden complicarse con enfermedades como la trombosis o tromboflebitis (formación de un coágulo en el interior de las venas con o sin infección local asociada). Lo mejor en estos casos es la prevención.

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Hay que considerar que en esta enfermedad tienen mucha importancia los antecedentes familiares, y en estos casos es muy difícil evitar algo que ya está en nuestros genes. De todas formas puede mejorarse mucho su aspecto y evitar complicaciones médicas. A continuación te damos algunos consejos:

Evita el exceso de peso

Es indipinsable evitar el exceso de peso, ya que aumenta el riesgo de aparición.

Utiliza medias especiales

Es recomendable utilizar medias-bombacha “panty” de descanso, especiales para várices. Son las elásticas o las de Lycra bien ajustadas.

Evita estar sentada o parada por mucho tiempo

Si debes estar parada es mejor caminar, aunque sea tramos cortos. También, si trabajas sentada, debes levantarte y caminar por lo menos una vez por hora, o levantar y bajar tus talones periódicamente para evitar que la sangre de tus piernas quede atrapada en las venas.

No utilices ropa ajustada en las piernas, los muslos o la cintura

Afecta la circulación de la sangre en las venas y predispone la aparición de las várices.

Evita el uso de tacos muy altos

Lo ideal es un máximo de 5 centímetros.

No levantes cosas muy pesadas

Especialmente en el último trimestre del embarazo que además no es recomendable.

Evita la constipación

Haz una dieta alimentaria que prevenga la constipación.

No fumes

Evita el tabaco, que está asociado con aumento en la incidencia de várices ya que además de inhibir la absorción de vitaminas, perjudica la circulación sanguínea.

En lo posible evita la exposición al sol directo

El calor del sol dilata las venas y si tienes predisposición a las várices, aparecerán mucho más rápidamente.

Recuéstate con los pies elevados

Durante las horas de reposo nocturno debes elevar los miembros inferiores por lo menos 15 centímetros, colocando tacos de madera o libros en las patas de los pies de la cama. Esto favorece la circulación de la sangre de tus venas en los miembros inferiores.

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Realiza ejercicios de prevención

Puedes realizar ejercicios para prevenir y reducir las várices antes de acostarte, que favorecen el vaciamiento de la sangre de las venas de las piernas.

Realiza actividad física

Si puedes, realiza caminatas diarias de por lo menos 20 minutos, que mejoran la circulación en la mitad inferior de tu cuerpo.

¿Qué sucede durante el parto?

Si presentas várices importantes, deberías utilizar medias elásticas durante el trabajo de parto y en las 48 horas posteriores para prevenir la aparición de una trombosis venosa. También en estos casos se aconseja levantarse lo antes posible después del parto, para prevenir complicaciones. Después del parto debes realizar un control con un médico especialista, que de ser necesario te realizará un tratamiento recién a partir de los 6 meses del alumbramiento.

¿Cuándo debería preocuparme?

Si presentaras várices en las que en forma brusca aparecen signos y síntomas, como endurecimiento de la vena varicosa, dolor y enrojecimiento en la zona, debes consultar a tu médico ya que pueden ser síntomas y signos de tromboflebitis.

Un comentario en “Várices durante el embarazo”

  1. Hola: Después de su embarazo, mi hija estaba sufriendo fuertes dolores en las pantorrillas. Se quejaba de tener calambres y los pies hinchados. Una compañera de trabajo me recomendó la Guía “Várices Nunca Más” Mi hija en un principio no quería saber nada, pero al final la convencí –se la regalé para su cumpleaños–. Siguió las indicaciones con mucho empeño y hoy la veo mucho mejor. Sus dolores han desaparecido y la hinchazón de sus tobillos también.
    La conozco y sé bien que no va a retroceder un solo paso hasta eliminar por completo su problema, dejo la página abajo y espero que tú también elimines estas
    molestas y feas arañitas.
    Página: http://www.universiaglobal.com/salud01.htm

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