Según las últimas investigaciones, los hombres calvos representaban la mayoría de los casos graves y de muertes. Sin embargo, muchos expertos ven en ello una posible solución para la enfermedad.
Pretendían demostrarle al mundo que estaban haciendo una buena obra pero a la larga se les dificultó mantener la farsa y hoy están pagando las consecuencias.
Un grupo de investigadores internacional se han unido para encontrar una nueva forma de combatir al coronavirus y han descubierto que la solución podría ser más simple de lo esperado.