¿Es bueno que mi hijo duerma siesta?
Sí. El tiempo que tu niño duerme durante el día tiene como finalidad reponer sus fuerzas, ya que la actividad llevada a cabo por la mañana lo deja sin energías. El problema cuando no la realizan es que llegará a la noche muy irritado, lo cual acarreará inconvenientes al momento de darle la cena. Es probable que, por estar de mal humor, se niegue a tomar los alimentos.
¿Hasta que edad es bueno que mantenga este hábito?
Los especialistas aconsejan a los padres que estimulen al niño a dormir la siesta hasta los 4 años e inclusive un tiempo más. Esto es porque en caso contrario puede, inclusive, repercutir de manera desfavorable en el sueño nocturno.
Cuando los pequeños llegan demasiado cansados a la noche, al acostarse caen en un sueño extremadamente profundo. Esto no debe ser interpretado como algo positivo. Dormir profundamente aumenta las probabilidades de que tenga episodios de sonambulismo y miedos nocturnos.
En el caso de que tu hijo posea una agenda muy cargada y no pueda realizar una siesta, lo recomendable es que logres acosarlo temprano durante la semana además de incentivarlo a que realice su siesta diaria sábados y domingos.
¿Cuántas horas debe dormir la siesta?
A partir del año, sobre todo si va a la guardería, tu niño tomará solo una siesta diaria. La hará seguramente luego del almuerzo y necesitará entre 1 y 2 horas para recuperar fuerzas. De todos modos, si tu hijo no alcanza dormir todas esas horas o, al contrario, excede ese tiempo, no debes alarmarte.
Simplemente observa su conducta y si notas que no está irritable o adormecido y tampoco le cuesta mantener la atención es porque no tiene falta de sueño. Caso contrario, si duerme un poco más pero lo notas activo y atento al entorno no tienes de que preocuparte, es que simplemente a tu niño le encanta dormir.
Igualmente, considera que un sueño demasiado largo durante el día puede afectar su ritmo biológico y lo que duerma demás durante el día lo descontará en su sueño nocturno.
¿Debo hacerlo dormir en la oscuridad?
Te recomendamos que de día lo hagas dormir con un poco de luz natural e inclusive con algo de ruido. Así deben ser las siestas de un niño desde su nacimiento, para que pueda captar las diferencias entre el día y la noche.
¿Qué debo hacer si se niega acostarse?
En este caso debes realizar la misma rutina de sueño que implementas por las noches. Para ello, sírvele el almuerzo siempre a la misma hora y luego de 30 minutos acuéstalo. Recuerda que siempre debes respetar la repetición de los acontecimientos y el cumplimiento de los horarios.
Si de todos modos se niega a ir a la cama mantén la calma y nunca utilices la fuerza. Si hicieras esto tomaría el hecho de dormir la siesta como un castigo. Lo aconsejable es que te recuestes a su lado y generes un ambiente que lo apacigüe. Puedes proponerle algún juego tranquilo o contarle un cuento. Igualmente, no debes alargar demasiado esta instancia ya que sino tu hijo se acostumbrará y reclamará siempre esa dosis de atención especial.
