¿Qué es la hepatitis?
La hepatitis consiste en la inflamación del hígado que generalmente (y sobre todo en los niños) se produce por infección vírica. Otras causas que la desatan son el consumo excesivo de alcohol, el uso prolongado de ciertos medicamentos y las bacterias.
Esta enfermedad se caracteriza por dañar el tejido hepático y producir insuficiencia funcional.
¿Cuántos tipos de hepatitis existen?
Se conocen 5 tipos: A, B, C, D y E, siendo las dos primeras las más comunes. Sus formas de contagio y tratamiento son diferentes.
Hepatitis A
Es la hepatitis en el niño más común. Es muy contagiosa y suele transmitirse por el consumo de agua o alimentos contaminados, así como también a través del contacto con las heces de las personas infectadas.
En general, la infección es leve y no progresa a la cronicidad. La mayoría de las personas se recuperan por completo y adquieren inmunidad contra este virus.
¿Cuáles son sus síntomas?
Algunas personas, sobre todo los niños menores de seis años, pueden cursar la enfermedad sin sintomatología. Sin embargo, la hepatitis A puede presentar en el enfermo:
- Náuseas
- Vómitos
- Orina oscura
- Color amarillento en la piel (ictericia)
- Dolor en la región derecha del abdomen
- Fiebre
- Cansancio
¿Cómo puede prevenirse?
Cómo su contagio se produce a través del contacto con una persona que está infectada o bien por consumir alimentos o bebidas que han sido manipulados por el individuo enfermo, la mejor prevención radica en el lavado de manos. Sobre todo, después de cambiar pañales y antes de comer y cocinar. Es recomendable desinfectar los sanitarios con lavandina.
Afortunadamente, existen vacunas eficaces contra esta enfermedad, en muchos países (como Argentina y España) forman parte del calendario oficial.
Hepatitis B
¿Cómo se contagia?
Su contagio se produce a través de la sangre (transfusiones, tatuajes, drogas inyectables, inyecciones con instrumentos contaminados, etc.) y los líquidos corporales, como el semen.
Los bebés pueden contagiarse durante el parto si su madre padece la enfermedad, ya que en ese momento entran en contacto con el virus presente en la sangre y los fluidos vaginales de su mamá. Por ese motivo, a las embarazadas se les realizan análisis de sangre para detectar la presencia del virus. En caso de que la mamá esté infectada, las posibilidades de contagio se pueden disminuir si al bebé se le administra gamaglobulina específica y vacunación en el momento del nacimiento.
La hepatitis B puede volverse crónica y conllevar a una cirrosis o, en casos más extremos, al cáncer hepático. Cuanto más precoz es la infección, mayor es la posibilidad de que el individuo enfermo se transforme en un portador crónico. El del 90% de los recién nacidos que se infectan durante el parto se transforman en portadores crónicos, mientras que sólo el 10% de los adultos se hace portador crónico.
Con una frecuencia muy baja (alrededor del 1% de los casos) puede ser fulminante y destruir el hígado en pocos días, siendo en este último caso, el transplante hepático, la única solución para evitar la muerte.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), unas 600.000 personas al año mueren como consecuencia de la hepatitis B y su virus es entre 50 y 100 veces más infeccioso que el VIH.
¿Cuáles son sus síntomas?
La mayoría de los niños infectados no presentan síntomas, sin embargo puede aparecer:
- Vómitos
- Fiebre
- Cansancio
- Color amarillento en la piel (ictericia)
¿Cómo puede prevenirse?
La primera medida consiste en utilizar preservativo durante las relaciones sexuales. Además, hay que asegurarse que el instrumental que utilizan los médicos, odontólogos, podólogos, entre otros, estén esterilizados.
Por otra parte, existe vacuna antihepatitis B que se administra desde el momento del nacimiento y en algunos países, como Argentina y España, forma parte del calendario oficial de vacunación.
Hepatitis C
¿Cómo se contagia?
Se transmite por el contacto con sangre contaminada, por eso puede contagiarse mediante transfusiones de sangre o inyecciones con instrumental infectado.
Aunque también es posible la transmisión sexual, el contagio por este medio es poco frecuente.
¿Cuáles son sus síntomas?
La mayoría de las personas que padecen la enfermedad no tienen síntomas y suelen darse cuenta cuando el daño hepático se manifiesta.
¿Cómo puede prevenirse?
Las medidas de prevención son iguales a las de la hepatitis B.
Lamentablemente, no hay vacunas contra la hepatitis C.
Hepatitis D (Delta)
Sólo pueden tenerla las personas infectadas con el virus VHB (hepatitis B), por eso las vacunas contra la hepatitis B también brindan protección contra la hepatitis D.
Hepatitis E
El virus de la hepatitis E se transmite a través del agua contaminada. Aunque también existen otras vías de contagio como la transfusión de sangre infectada o la transmisión de la embarazada al feto.
Cómo básicamente se propaga con el agua, las deficiencias en los sistemas de saneamiento facilitan su contagio.
De acuerdo a datos de la OMS, cada año se registran alrededor de 20 millones de nuevas infecciones por hepatitis E.
¿Cuáles son los síntomas?
Los niños y bebés suelen padecer la enfermedad de forma asintomática o bien con molestias muy leves, por eso es difícil diagnosticarla.
Hepatitis E en el embarazo
Es raro que la hepatitis E aguda se convierta en una hepatitis fulminante que conduzca a la muerte, sin embargo durante el embarazo, sobre todo en el tercer trimestre, esta posibilidad se incrementa.
¿Cómo puede prevenirse?
Hay que evitando beber agua o consumir hielo de pureza desconocida, asi como también mariscos crudos, frutas o verduras que no estén peladas o que hayan sido manipuladas por personas que residen en países de alta endemicidad (Asia oriental y meridional) o que hayan regresado recientemente de ellos.