El padre y la lactancia

¿Qué sucede con el padre y la lactancia durante los primeros meses del bebé?

La llegada del bebé marca algunas diferencias para los padres. No sólo existen cambios hormonales para ambos, sino que además, deben adaptarse a nuevas emociones y sentimientos.

En la etapa de lactancia del bebé, el padre puede sentirse relegado de sus funciones, ya que el vínculo bebé-mamá se afianza cada vez más por la cercanía que provoca la lactancia.

Puede ocurrir que el padre somatice, se sienta muy ansioso, que coma más de lo habitual e incluso que sienta mareos o se descomponga.

En cuanto a las emociones, muchas veces, el papá puede desencadenar sentimientos negativos hacia el bebé. Por ejemplo sentir celos de la relación que tiene la mamá con su hijo e incluso puede sentirse incapaz frente a esa situación, ya que la madre tiene el don natural de alimentar a su niño y él piensa que no puede hacer nada.

Por otro lado, muchas veces, se suele relacionar la llegada del bebé al hogar con un cambio de las “estructuras de poder” en la casa y el padre así, puede sentirse apartado de la atención de la madre por su hijo.

Pero aunque no esté conciente de ellos, el padre cumple un rol muy importante en la lactancia, sobre todo de compañía y ayuda con la madre. Hoy en día es más habitual encontrar padres involucrados que asisten a las reuniones de preparto, que participen en el parto, o que cambien los pañales. El papá, cumple un rol más que importante en el crecimiento de su bebé.

¿Cómo el padre puede establecer un vínculo con su hijo?

Que no puedas amamantar a tu bebé no significa que él no te necesite. Muchos padres, sobre todo lo primerizos, temen acercarse a su hijo por temor a cargarlo o hacerle daño por ser tan pequeños. Pero este es un momento muy especial para poder conectarse con él y empezar conocerse mutuamente. A continuación te damos algunos consejos para comenzar a forjar fuertemente este vínculo:

Busca momentos de privacidad con tu hijo

Busca un momento (o los que puedas) en el día para dedicarle toda tu atención.
Intenta recostarte con tu hijo y sostenerlo sobre tu pecho para que sienta tu calor y a la vez perciba tu piel, tu olor y te reconozca. Mientras, puedes cantarle una suave canción de cuna para ayudarlo a dormir. De esta forma también comenzará a familiarizarse con tu voz.

Báñalo de vez en cuando

Otro momento en el que puedes participar es a la hora del baño. Sostenerlo y lavarlo con esponjas ayudará a crear una conexión especial. Intenta realizar juegos, hablarle o simplemente emitir ruidos, ya que puede aprenderlos y posteriormente repetirlos. Sé creativo con tu bebé, él percibe todo de ti.

Dale el biberón

Una vez que la lactancia esté bien establecida, los padres pueden involucrarse en el proceso de alimentación dándole un biberón con leche materna extraída o bien de fórmula si ese fuera el caso. Eso sí, es necesario que esperes unas semanas hasta que la producción de leche este realmente establecida y tu bebé se sienta cómodo y le resulte más fácil tomar del pecho antes de introducir el biberón.

¿De qué manera el padre puede alimentar a su bebé?

Los recién nacidos necesitan tomar el pecho cada 2 o 3 horas aproximadamente, aunque lo ideal es darle a demanda. Por esta razón todos las noches sentirás el llanto de tu bebé pidiendo que le den de comer. Es en este momento que tu también puedes intervenir.

Si tu bebé ya toma el biberón, tu pareja puede extraerse leche antes de acostarse y dejar preparados 2 biberones llenos para que tu también te ocupes de alguna toma nocturna. En general se despertará 2 veces durante la noche, por lo que se puede dividir la tarea de a dos. La alimentación con biberón es algo sencillo aunque debes prestar atención a varias cosas.

Preparen el lugar de antemano

Preparen de antemano un lugar cómodo para alimentar al bebé, con todas las cosas necesarias al alcance (babero, servilletas, tetinas estériles de repuesto, etc…, ya que por las noches no estarás muy lúcido como para encontrarlas.

Elige una posición cómoda

Siéntate con la espalda erguida, en una posición cómoda y relajada y coloca a tu bebé en tu regazo, brindándole un buen soporte a su cuerpito y a su cabeza. Recuerda que todo el proceso puede durar más de media hora.

Comunícate con él

Háblale pausadamente y dulcemente mientras lo alimentas. Recuerda que son estos los momentos ideales para afianzar el vínculo con tu hijo.

Evita que tu bebé trague aire

Debes procurar que la tetina permanezca siempre llena, manteniendo inclinado el biberón lo suficiente, ya que si traga aire luego se sentirá molesto por los gases que esto le producirá. Generalmente las tetinas vienen con válvula para entrada de aire, pero si no la posee debes interrumpir la toma luego de algunos minutos para permitir que el aire penetre en el biberón. Si no lo haces, se formará vacío y el bebé tendrá dificultad para succionar.

Procura que el bebé eructe luego de alimentarlo

Después de finalizada la toma mantén al bebé en una postura que favorezca el eructo (eliminación de aire) durante algunos minutos. Para ello puedes masajearle la espalda sosteniendo al bebé en vertical y apoyando su carita en tu hombro o bien acostado sobre su estómago sobre tus piernas. Ten en cuenta que tu bebé puede regurgitar al eliminar los gases, por lo que es recomendable (sobre todo en papás aprensivos) que te coloques un paño o bien su babero en los lugares donde podría ensuciarte.

Interrumpe si no tiene más hambre

No insistas si el bebé no tiene más hambre, si succiona sin ganas tragará mucho aire lo que le provocará gases y molestias intestinales.

¿Qué puede hacer el padre si la mujer siempre le da el pecho?

Mientras la mamá alimenta a su hijo, suele sentirse agotada y desganada, sobre todo para realizar las tareas del hogar. Es bueno que intentes ayudarla a limpiar en tus tiempos libres, y mantener ordenado el hogar.

Por la noche cuando todos duermen, pero el niño tiene hambre, puedes ser tu quien lo lleve con su mamá, le cambies los pañales o la ropita y vuelvas a recostarlo en su cuna.

Puedes acompañar a ambos haciéndoles caricias, o simplemente compañía hablando con ellos.

A veces la mujer puede sentir hambre o sed y es bueno que estés preparado para alcanzarle un vaso de agua fresca o alguna fruta o jugo. Si no puedes quedarte en tu hogar déjale una revista o un libro para que lea mientras alimenta al bebé.

Recuerda de ser muy paciente con ella. La lactancia puede ser muy agotadora y a veces la mujer siente dolor en sus pechos y además sus actividad sexual disminuye. El deseo sexual en esta etapa sufre alteraciones normales por la aparición de sequedad vaginal. Sé creativo también con ella, es momento para vivir otras experiencias y hábitos acordes a esta etapa.

Es importante que ambos estén preparados para que no los sorprendan ni las dudas ni las discusiones innecesarias. Deben informarse sobre cómo amamantar, qué puede suceder y qué pueden hacer ambos en este período, tanto por ustedes, como por su bebé.