Volver al trabajo y seguir amamantando
Para toda madre que trabaja fuera del hogar, balancear las responsabilidades de la familia y el trabajo es un acto diario de malabarismo. Las mamás de recién nacidos enfrentan aun mayores desafíos. Mientras más tiempo se quede en casa, mejor para usted.
Sin embargo, si piensa regresar al trabajo poco tiempo después de tener a su bebé, es lógico que se pregunte cómo hará para seguir amamantándolo. Con la planificación debida es posible combinar con éxito el trabajo y la lactancia materna.
¿Por qué seguir amamantando?
Autoridades sanitarias como el cirujano general y la Asociación Estadounidense de Pediatría proponen que la leche materna ofrece una nutrición óptima al bebé. Además, los niños que toman pecho no sufren de tantas infecciones al oído y a las vías respiratorias como los que toman biberón.
La lactancia materna reduce el riesgo de que el niño desarrolle alergias a los alimentos, y estudios preliminares sugieren que podría tener un efecto positivo a largo plazo en el sistema inmune y cociente intelectual del bebé (IQ). Así mismo reduce el riesgo de obesidad, incidencia de linfoma, diabetes y síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
En cuanto a las madres, la lactancia acelera la recuperación del útero a su estado prenatal y reduce el riesgo de cáncer de la mama premenopáusico, cáncer ovárico y osteoporosis. Como no tiene que gastar en fórmula ni vitaminas, darle pecho a su bebé es más conveniente y menos costoso que el biberón.
¿Cómo combinar la lactancia y el trabajo?
Crear mayor conciencia en la compañía. Afortunadamente, cada vez más empleadores reconocen el importante papel que juega la mujer en la fuerza laboral, y están adoptando las medidas necesarias para que puedan regresar al trabajo y seguir amamantando a sus bebés sin inconvenientes.
Algunos empleadores progresistas han instituido programas patrocinados por la compañía para apoyar a las madres que amamantan a sus bebés. Un Programa Corporativo de Lactancia puede incluir, por ejemplo, educación prenatal y asesoría posnatal en sitio a cargo de un especialista en lactancia. Muchos programas ofrecen también una sala y equipo para que las madres puedan extraer leche en el trabajo. Quizás otras compañías no cuentan con un programa completo, pero las madres pueden tomarse descansos en el transcurso de la jornada para extraer la leche.
Antes de que nazca su bebé, converse con su empleador o pídale que se comunique con Medela. Quizás le convenga extender su licencia de maternidad, trabajar media jornada por un tiempo, compartir el puesto o trabajar en casa parte del día o la semana. Si su compañía no cuenta con un programa de lactancia, quizás sea éste el momento para iniciar uno. A falta de un programa formal, no obstante, usted debe hacer sus propios arreglos.
Explique a su empleador los beneficios de salud que ofrece la lactancia materna. Si su bebé se enferma, usted tendrá que ausentarse del trabajo. El prospecto de menor ausentismo entre las madres lactantes podría ser un aliciente para compañías conscientes de costos.
¿Cómo seleccionar una niñera?
Seleccionar a la persona que cuidará a su bebé mientras usted trabaja es una decisión esencial. Le convendría seleccionar una persona que comprenda cuán importante es la lactancia para usted. No espere hasta el último minuto para empezar a considerar sus opciones.
Debe tener una niñera principal y, por si acaso, varias “suplentes”. Proporcione por escrito a la niñera instrucciones detalladas sobre cómo almacenar la leche materna. Dígale que, de ser posible, preferiría que su bebé no comiera un par de horas antes de pasar a recogerlo. De esta manera, el bebé estará listo para tomar el pecho tan pronto como usted llegue a la niñera o a casa. Si su bebé tiene mucha hambre antes de que usted llegara, la niñera podría “distraerlo” con algo de agua o una porción pequeña de leche materna almacenada.
Consejos prácticos sobre la lactancia materna
- Aproveche plenamente el alta por maternidad para establecer una buena provisión de leche antes de volver al trabajo.
- Una vez que su leche esté bien establecida y su bebé esté mamando sin problemas (en unas 4 o 6 semanas), comience a usar un biberón. Este paso ayudará a su bebé a acostumbrarse al biberón que tomará mientras usted trabaja durante el día. Recuerde que los bebés generalmente asocian la lactancia con la madre. Por lo tanto, al comienzo, algunos bebés aceptarán mejor el biberón si se lo da otra persona en vez de usted.
- Compre o alquile una bomba extractora eléctrica automática de buena calidad. Por ejemplo, las bombas Lactina® o Pump in Style® de Medela le ofrecen óptimo rendimiento, seguridad y conveniencia. Funcionan a pilas o a corriente regular. Incluso pueden usarse con la batería del automóvil, enchufándolas en el conector del encendedor. Quizás los modelos más pequeños no sean tan eficaces para mantener un suministro de leche a largo plazo.
- Use un accesorio de extracción doble con la bomba extractora eléctrica. Si se extrae la leche simultáneamente de ambos pechos, generalmente se necesitan unos 10 o 15 minutos para terminar la sesión, lo que encaja perfectamente en un descanso o la hora del refrigerio.
- La producción de leche materna funciona en la base a la oferta y la demanda. La disponibilidad de un buen suministro de leche depende del estímulo regular generado por el bebé o una bomba extractora. La extracción doble aumenta los niveles de prolactina, lo que ayuda a mantener un buen suministro de leche. Este es un beneficio importante para las madres que trabajan, quienes podrían tener dificultad con el suministro de leche debido a que el bebé no siempre está disponible para estimular el pecho.
- A fin de familiarizarse con el proceso y facilitar la producción de leche, comience a usar una bomba extractora eléctrica por lo menos una o dos semanas antes de regresar al trabajo. Intente simular el horario de extracción que seguirá en la oficina.
- Le será más fácil reincorporarse a sus actividades laborales si lo hace a mitad de semana, de esta manera sólo trabajará unos días antes del fin de semana. Amamante a su bebé por lo menos una vez antes de salir en la mañana. De ser posible, regrese a casa o a la guardería infantil a la hora del refrigerio para amamantar al bebé, o pida que le lleven al bebé al lugar de trabajo. Si no puede amamantar durante la hora del refrigerio, programe dos o tres sesiones de extracción dentro de su horario de trabajo. (Recuerde que con un accesorio de doble extracción sólo le tomaría unos 45 minutos de su jornada laboral).
- Amamante al bebé tan pronto como llegue a casa o a la guardería infantil, durante la noche, antes de acostarse y, con la mayor frecuencia posible, en los días de descanso. Dependiendo de la edad del bebé y el tiempo que pasa alejada de él o ella, quizás pueda reducir a una o dos el número de sesiones de extracción en el trabajo. tal vez usted puede reducir el número de sesiones de bombeo en el trabajo a una o dos veces al día.
- Si la compañía no ofrece a las madres una sala especial para extraer la leche, busque un lugar privado donde usted se sienta cómoda. Traiga consigo una foto de su bebé, algo de tomar e incluso algo de comer. Si tiene problemas para extraer la leche, respire profundamente, escuche música suave o imagínese que está amamantado a su niño.
- Usted puede almacenar la leche que extrae diariamente para que el bebé pueda tomarla al día siguiente mientras usted trabaja. Si no tiene a mano un refrigerador, use una caja de frío portátil. Medela le ofrece varias opciones, entre ellas una bolsa de materia blando para la bomba extractora Lactina con caja de frío incorporada.
- La leche humana puede conservarse en un refrigerador de 5 a 7 días. Si va a almacenarla más de 5-7 días, rotule los recipientes con la fecha y póngalos en un congelador doméstico tan pronto como sea posible. Podrá conservar leche materna en un congelador doméstico hasta un máximo de seis meses y un máximo de 12 meses en un congelador de -20°C. Para descongelar la leche, póngala en agua tibia; no la hierva ni la ponga en el microondas.
¡Usted puede hacerlo!
Es normal que al regresar al trabajo la flamante madre se sienta fatigada y mortificada por dejar a su bebé en manos de otra persona. Si usted ha estado amamantando a su bebé, quizás se sienta aún más apenada ante la posibilidad de tener que interrumpir un proceso natural que ha protegido la salud de su niño y creado una sólida y cálida unión entre madre e hijo. Este tipo de reacciones son típicas si la lactancia materna tiene que interrumpirse antes de lo deseado. Las buenas nuevas es que no tiene que hacerlo.
Si usa una bomba extractora en el trabajo, podrá mantener la producción de leche necesaria para amamantar a su bebé en las mañanas, tardes y fines de semana o hasta que usted y el niño estén listo para el destete. Debe tener paciencia durante el período de adaptación. Tendrá que practicar con la bomba extractora. Y por supuesto, es importante contar con el apoyo del empleador. Pero la decisión es suya. Reincorpórese al trabajo y siga amamantando a su bebé. ¡Sí se puede!
