El control de esfínteres

El control de esfínteres

¿A que edad mi hijo debe dejar los pañales?

Los niños pueden dejar los pañales cuando están maduros para hacerlo, biológica, psicológica y afectivamente. Por lo cual se toma un período entre los 2 y 3 años como un parámetro estadístico y una referencia. Ya que cada niño y sus circunstancias son particulares y se desenvuelve dentro de un entorno sociocultural que lo determina. Un niño controla esfínteres (deja los pañales) cuando él retiene y deposita su pis y su caca cuándo y dónde desee y no cuándo y dónde le indiquen. Por lo tanto hay que esperar su propio tiempo.

¿Cómo me doy cuenta si mi hijo ya está listo para dejar los pañales?

Los niños van dando señales a medida que recorren el proceso que los lleva al control. Este proceso se inicia desde el mismo momento en el que el niño nace y transcurre y se construye en relación a los demás y a los cuidados que recibe de los otros, o de otro, y de la forma en que este o estos lo hacen. Los niños que se relacionan satisfactoriamente con su entorno primario, llámese familia, jardín maternal, dan señales a través de su conducta sobre lo que está sucediendo a nivel interno, en su evolución.

Por lo general comienzan diciendo PIS PIS… cuando ya se hicieron. Este primer indicio es muy importante ya que es una manifestación acerca de su incomodidad, que nos dice que algo ha cambiado, que ha evolucionado. Ahora no es todo lo mismo, su cuerpo, el pañal, la caca, son cosas diferentes y el niño percibe su piel como límite y su caca, en el pañal, como el afuera.

El indicio siguiente más probable es que lo veamos quedarse quieto, su cuerpo crispado, tenso y diciendo PIS – PIS o CACA – CACA mientras se hace en el pañal.

El paso que sigue es que nos avisa y al llegar al baño aún no hizo en el pañal.

En estos momentos que hemos simplificado, para poder visualizarlos mejor y puedan servir como una pequeña guía orientativa, es sumamente importante la actitud del que acompaña o de los que acompañan a este niño en su vida diaria.

¿Qué debo hacer para acompañarlo en esta etapa?

Todos los aspectos del desarrollo de cada niño están relacionados entre sí y es muy importante que conozcamos esto. Entonces debemos saber que mirarlo a los ojos es parte fundante en la construcción de su YO, como lo es acariciarlo suavemente, transportarlo, manipularlo con delicadeza y seguridad y hablarle en relación a lo que sucede o va a suceder. Son todas actitudes y acciones que sostienen al niño y van acompañándolo y facilitándole la formación de sus propios límites como persona psíquica y física. Esto es esencial para formar el lugar, el continente, el “envase” donde luego el pueda guardar sus producciones como el pis o la caca. En síntesis hay que responder a sus demandas en tiempo y forma, registrar sus avisos y poner en palabras lo sucedido.
A continuación explicamos cuatro etapas que el niño irá experimentando y cómo se lo debe acompañar en cada una de ellas:

  1. Si ya se ha hecho en el pañal le decimos que ha hecho pis o caca y que podemos o puede ir solito en busca del pañal y disponer las cosas juntos para cambiarse/lo. Es importante que este momento sea de a dos y no hacerlo como si fuera un simple “paquetito”.
  2. Si nos damos cuenta por su actitud que está haciendo, ya que no siempre lo dice, lo miramos y también hacemos referencia… “Juan, María, ¿estás haciendo pis o caca? Bueno… ¿Quérés que cambiemos el pañal? Se debe decir con naturalidad y sin presiones ni comentarios como ¡UYY, casi llegás!…
  3. Cuando avise y llegue al baño con su pañal limpio, simplemente le decimos “¿vas a hacer pis o caca?” y lo ayudamos en la medida que nos pide. No lo abrumemos ni atropellemos haciendo todo por él.
  4. Finalmente podemos observar cuando se despierta por la mañana con su pañal seco por varios días seguidos y durante el día él ya está avisando, éste será el momento propicio para cambiar juntos el pañal por ropa interior . Habrá sido un proceso natural y relajado vivenciado como un logro donde en un ambiente calmo y contenedor ha acompañado a un hito importante en su desarrollo.
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¿Debo volver a los pañales si noto que no hay ningún progreso?

Si hemos acompañado y registrado adecuadamente el proceso, entonces sabemos que no debemos quitárselos sino que ellos van a dejarlo. Por lo cual es muy poco probable que no haya progreso si hay registro de las necesidades generales del niño, que involucran todos los aspectos de su cuidado. Puede pasar que cambios importantes en su entorno, como mudanza, accidentes, viajes, llegada de un hermanito perturben al niño y pueda tener un retroceso, probablemente pasajero. Si no lo fuera deberían los papás tener una consulta con un profesional.

¿Debo preguntarle a mi hijo si quiere ir al baño?

Un niño que recorre su propio camino y va sintiendo sus necesidades, incomodidades y sensaciones, es un niño que va a pedir o avisar que quiere ir al baño. No es bueno preguntarle porque provocamos una situación de dependencia, donde el niño se desentiende de sus vivencias internas y deja el control en manos del adulto que acompaña. Esto generalmente también se desplaza a otros aspectos o necesidades, porque muchas veces hay un adulto muy ansioso que hace, interviene, digita, da, antes de que el niño demande.

Sí podemos preguntarle, si quiere ir al baño cuando lo vemos en actitud y entonces lo que estamos haciendo es poner en palabras lo que le sucede, la situación, le ponemos un nombre a lo que le pasa en ese mismo momento.

¿Debo retarlo si se hace pis?

Bajo ningún concepto se debe retar o afligir a un niño porque no ha podido controlar su necesidad de evacuar. Deberíamos repasar lo antes mencionado y fijarnos qué puede estar sucediendo desde los adultos y desde el niño.

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¿Debo recompensar a mi hijo cuando no se hace pis y pide ir al baño?

Tampoco. Sí, debemos estar atentos y acompañarlo, recordándole que si necesita algún tipo de ayuda puede contar con su mamá o papá o quien lo cuide. Debemos tener presente que es un momento de intimidad y no de fiesta y debe ser tomado con naturalidad.

¿Es correcto el uso de pañales tipo bombachita?

Puede ser un paso intermedio antes de dejar el pañal convencional, pero el niño ya debe estar listo para bajar y subir la bombachita por sus propios medios para afianzar su seguridad y autoestima. Por lo tanto sugerimos que se incorpore al final del proceso.

Cuando los niños caminan ya no les gusta que se los acueste y se ponen muy molestos o enojados, por lo que sería conveniente cambiarlos parados donde ellos puedan colaborar más y mejor, afianzando su sensación de que son capaces de hacerlo casi o sin ayuda.

¿Es correcto el uso de pelela?

Cuando los niños expresan de distintas formas que no les agrada el inodoro es una alternativa válida, siempre y cuando sea el niño el que demuestra esta necesidad y debe estar circunscripta su uso al ámbito del baño. No en otros lugares de la casa ya que el baño será siempre el lugar para sus necesidades.

¿Existen diferencias entre nenes y nenas para que dejen los pañales?

No. Simplemente que el niño o la niña irán observando, jugando y luego imitando como lo hacen los varones y como las nenas respectivamente.

¿Y qué pasa con la “caca”?

Nada en especial. Cuando un niño está preparado, maduro para controlar sus esfínteres puede controlar tanto el pis como la caca.

¿Y qué pasa si mi hijo pide hacer pis en la calle, está bien que haga en el arbolito o en el cordón de la vereda?

Lo importante es que lo que se repite, lo que se hace rutina y forma hábito, sea el uso del baño. Si en alguna oportunidad hay que resolverlo en un medio no convencional, será un episodio aisaldo y no será relevante.
Respeto, coherencia y espera serán las claves para poder acompañar felizmente este proceso.

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