Consejos para calmar el llanto del bebé

Cuando el llanto del bebé es inexplicable

Cuando el bebé llora nos está avisando que algo le sucede y necesita nuestra ayuda. Si embargo, no siempre es fácil detectar el problema que está causando el llanto. Tal vez esté enojado, tenga hambre o frío, o esté enfermo. Pero lo cierto es que muchas veces es difícil estar seguro sobre qué le puede estar sucediendo.

Es probable que los bebés que lloran más de 3 horas por día sufran cólicos los cuales se solucionan con masajes circulares en la zona abdominal. Hay muchas hipótesis sobre la causa de los cólicos. Algunas de ellas lo atribuyen como respuesta a los estímulos de luz y sonido, o a la propia naturaleza del bebé. Sin embargo, la teoría más difundida es que los cólicos se manifiestan a razón de los gases que se producen luego de haber succionado aire al amantarlo o, mayormente, por el uso del biberón.

A veces hay bebés que de tanto llorar suelen desmayarse, afección conocida como espasmo del sollozo (ES) y que hay que saber diferenciar. Este trastorno se caracteriza por crisis recurrentes de apnea transitoria (falta de la respiración), pérdida de la conciencia y postura anormal.

Lo importante, antes de probar cualquiera de estos consejos, es investigar por qué llora tu bebé. De esta forma, al solucionar el problema de raíz, se calmará inmediatamente. Si no puedes encontrar la causa del llanto, y sabes que tu bebé no está enfermo, intenta con los siguientes consejos.

Sonidos

Al igual que los sonidos fuertes hacen llorar a tu bebé, los sonidos suaves y relajantes pueden calmar su llanto. Desde que el bebé se encuentra en el útero, el latido del corazón materno es el primer y más familiar de todos los sonidos que escucha.

Intenta entonces con sonidos de este tipo, grabaciones del latido de un corazón, o bien sonidos acompasados. Muchas mamás comentan que el sonido del lavarropas o lavavajillas los tranquiliza. Si están en uso, no dudes en llevarlo hasta ahí y acúnalo cerca de eso sonidos suaves.

Asimismo, se sabe que los bebés responden a las voces conocidas. Puedes cantarle a tu bebé una canción de cuna o bien, sólo apóyalo en tu pecho y tararéale una melodía o un ritmo acompasado.

Homeopatía

La homeopatía también puede brindar ayuda para calmar el llanto ya que existe un medicamento homeopático para calmar los cólicos de los bebés. No contiene azúcar, alcohol, bicarbonato de sodio, simeticona, trigo, soja o gluten, ni productos de origen animal ni aditivos artificiales. Es totalmente natural.

Lamentablemente, no se encuentra a la venta en todos los países, pero puede encontrarse en sitios como eBay, Amazon, MercadoLibre, etc… Su nombre en inglés es “gripe water” o “agua de gripe” y está elaborada a base de hierbas que alivian el dolor de estómago y los músculos intestinales. Si bien es un producto de venta libre, debes preguntarle al pediatra acerca del uso de homeopatía en tu hijo por si presenta alergia a alguno de los componentes que contiene.

Movimiento

Seguramente ya has probado caminar con tu bebé en brazos y que al rato para de llorar. Esto se debe al efecto relajante de este tipo de movimientos. Los movimientos rítmicos relajan y calman al bebé. Por esta razón es que se acunan a los bebés en brazos o en mecedoras.

Si tu bebé no para de llorar, y ya has intentado clamarlo en brazos o caminando, prueba ponerlo en su cochecito de paseo, mirando hacia ti, y muévelo acompasadamente de adelante hacia atrás. El ritmo y la velocidad que lo calmen, varían en todos los bebés, de modo que debes descubrir cuáles son los adecuados para tu hijo.

Contacto

La mayoría de los bebés paran de llorar cuando sienten que las condiciones externas se asemejan a las que tuve en su vida intrauterina. Para lograr esto, puedes bañarlo con agua tibia y luego envolverlo en una toalla, poniéndolo en tu pecho mientras caminas y cantas. Cuando veas que su llanto va disminuyendo, puedes colocarlo de lado y recostarte junto a él.

Paciencia

Lo principal que se debe tener para calmar a un bebé es paciencia. Muchas mamás se desesperan al ver llorar a su bebé y esto agrava la situación, ya que los movimientos para tranquilizarlo no serán los apropiados. Seguramente se lo acunará rápidamente e incluso de manera violenta.

Otro error común es intentar darle de mamar a toda costa, cuando en realidad el bebé no tiene hambre. Por todo esto, es importante dejar los propios problemas de lado y si realmente no puedes calmarte tu misma, pide ayuda a tu pareja, o familiar para que lo intente. Tal vez necesitas un descanso y que otra persona se haga cargo de momento de la situación.

Ten siempre presente que los bebés, a menos que estén enfermos, siempre se calmarán pero a su tiempo, no al tuyo. No es que el bebé no va a parar de llorar, sino que simplemente no lo hará en el momento que tu quieras.Paciencia, papá o la abuela; éstos son los métodos más efectivos cuando nada parece disipar la tormenta de lágrimas.