Actualmente no existen métodos confiables para reconocer rápidamente quién está infectado con COVID-19. Sin embargo, cada día las investigaciones avanzan más y nos acercan a un retorno a la normalidad. Esta es una de las ideas que podría tener un gran protagonismo en dicha causa.
¿El mejor método para detectar el COVID-19?
Un grupo de científicos asociados con la universidad de Harvard y el MIT se encuentran desarrollando un sensor que emite fosforescencia al entrar en contacto con fluidos que contengan el nuevo coronavirus. El dispositivo puede ser acoplado a cualquier barbijo, el cual puede estar confeccionado de materiales como plástico o tela.
Luego de tener contacto con fluidos contaminados, el sensor puede demorar entre 1 y 3 horas para reaccionar, y la fosforescencia que emite puede ser detectada con un dispositivo especial llamado “fosforímetro”.
Los investigadores encargados indican que este dispositivo puede ser de gran utilidad para detectar a los infectados antes de que ingresen en sitios con altas concentraciones de personas, como es el caso de los colegios, las universidades, las oficinas, los hospitales y los aeropuertos. De esta forma se evita la propagación del virus, previniendo futuros brotes y ayudándonos a volver a la normalidad. Obviamente, para que las detecciones tengan éxito, las personas deberán cargar las mascarillas en todo momento.
Gran parte del trabajo ya está hecho
Esta tecnología ha sido creada en el 2016 con la finalidad de detectar el virus del Zika, y desde entonces ha sido adaptada para detectar la hepatitis C, el SARS, el sarampión y la gripe común. Desde que se dio a conocer la secuencia del genoma del nuevo coronavirus (hecho que ocurrió en enero de este año en la ciudad de Shanghai) se está trabajando en crear una versión para él.
Los investigadores indican que un prototipo podría finalmente estar listo en las próximas semanas, y el producto final podría estar a la venta para el último cuatrimestre de este año. Hasta entonces, se encontrarán haciendo pruebas con pacientes infectados.
Los encargados de la investigación han indicado que quisieran terminar más rápido, pero que debido a sus recursos y personal limitados, su ritmo es algo lento. Sin embargo, toda la empresa está dando lo mejor de sí para terminar con la investigación rápidamente.
Una de nuestras mejores alternativas
Son muchas las ventajas de estos sensores, ya que los mismos son bastante acertados, más rápidos que las pruebas convencionales, más baratos, más fáciles de producir y pueden permanecer activos durante mucho tiempo (mientras se encuentren a temperatura ambiente).
El precio promedio de cada barbijo con sensor utilizado para detectar el Zika ronda los $20 dólares y se estima que el precio de las que se utilizarán para detectar al nuevo coronavirus será bastante menor. Además, cada fosforímetro tiene un precio de $1,50 dólares aproximadamente, por lo que el costo de este método de diagnóstico será bastante reducido.
Esperanza de regresar a la normalidad
Son muchas las personas que han depositado sus esperanzas en pruebas rápidas para lograr un regreso a la normalidad, ya que una vacuna podría tardar un año o más tiempo en ser creada, e incluso podría no llegar nunca.
Hasta que este u otro método de detección rápida salga al mercado, nuestra única alternativa será el PCR, que tiene una duración mínima de 24 horas para dar resultados y consiste en tomar muestras de la garganta y la nariz para buscar el virus en ellas.