Alimentar con biberón al bebé también es un derecho del niño y de la madre

Tres madres nos cuentan su experiencia con el biberón con la intención de borrar el estigma con el cual la sociedad las señala y discrimina por no dar el pecho.

Alimentar con biberón al bebé también es un derecho del niño y la madre

El nuevo estatuto del Colegio Real de Parteras (RCM en sus siglas en inglés) comunica que cualquier mujer, después de haber sido informada correctamente al respecto, puede optar por alimentar a su bebé con leche de fórmula a través del biberón exclusivamente y debe ser apoyada en este caso.

Se le ha estado inculcando a las parteras, que si una madre decide no amamantar a su bebé y alimentarlo únicamente con fórmula está en su derecho y es una decisión que debe ser respetada.

Aunque amamantar es lo mejor, existen mujeres que encuentran difícil hacerlo según la RCM. 

La Sociedad Nacional de Confianza en el Nacimiento del Niño (NCT en sus siglas en inglés), comenta que muchas madres sienten presión por parte de los familiares, amigos y la sociedad en general, sin importar la forma en que alimenten a sus bebés.

Por eso muchas madres pueden llegar a sentirse culpables por darles el biberón a sus hijos. Incluso muchas madres que amamantan a sus hijos sienten inseguridad sobre cómo, que tan seguido y hasta por cuánto tiempo deben hacerlo.

Un estudio realizado en Liverpool en el 2016 demostró que las madres que alimentan a sus bebés con biberón pueden llegar a sentirse estigmatizadas y en constante necesidad de justificar su decisión ante los demás.

Aquí les compartimos tres historias que unen decisiones y acciones que debieron tomar las madres para alimentar a sus hijos, más allá de todos los consejos recibidos.

La historia de Nicola

Nicola Kay tuvo un parto complicado, ella quería amamantar a su bebé Ethan, pero tardó bastantes días para que su leche bajara. “El bebé lloraba mucho porque no estaba obteniendo suficiente alimentación”.

“Las parteras insistían en que continuara amamantándolo, pero en la noche él se quejaba, no dormía bien y yo no podía alimentarlo hasta que una partera me preguntó si quería darle un poco de fórmula, yo sentí una mezcla de alivio y culpa mientras lo veía comer”.

Mira también:  Luxación congénita de cadera en el bebé

‘Traté de continuar amamantándolo, pero no logré que sucediera ni con la gran cantidad de consejos que recibí, así que decidí alimentarlo con fórmula”.

“Me sentí abandonada. No me decían que había tomado un mala decisión abiertamente, pero lo insinuaban”.

La historia de Tabby

Tabby es una madre de 33 años que vive en Londres. Ella quería amamantar exclusivamente a su hijo Arthur, pero le preocupaba que no subía de peso.

“Intenté durante varias semanas y fue decepcionante sentir que no le estaba brindando el cuidado adecuado”.

Tabby habló con su partera y esta contactó a un nutricionista neonatal para que le hiciera una visita.

“Me ratificaron que había estado haciendo lo correcto. Yo lo había estado alimentando de la adecuadamente, pero Arthur no subía peso, así que finalmente terminamos administrándole fórmula simultáneamente con la leche materna. Estaban preocupados con que hubiera desarrollado alergia a a la leche, así que deje de consumir todo tipo de lácteos”.

“Estoy agradecida que mi partera actuara rápido, el darle fórmula ayudó a que yo pudiera continuar amamantando”. 

La historia de Keilly

Keilly es una mamá de Londres que dice que le dieron unos consejos distintos acerca de la alimentación de su bebé, Amelie, lo que la confundía por ser madre primeriza.

“Un visitador de la salud me sugirió que debía alimentar a Amelie con fórmula debido a que estaba baja de peso, en cambio otro me dijo que debía concentrarme exclusivamente en amamantarla. Me dejaron confundida”.

“Es bastante duro para la madre primeriza dilucidar cuál es la mejor opción para el niño. Al final le dimos un biberón al día y el resto con leche materna. Ahora que lo pienso, tal vez no necesitaba el biberón, pero parece haber funcionado”.

Pecho, biberón o ambos

El Reino Unido tiene uno de los niveles más bajos de Europa en impulsar la lactancia materna. Muchas de las mamás empiezan amamantando a sus bebés pero, a las seis semanas la mitad de ellas ya incluye el biberón.

Mira también:  El bebé de 10 meses

Los expertos recomiendan que en lo posible, es mejor amamantar exclusivamente durante los primeros seis meses de la vida del bebé, y debería continuarse hasta los dos años de edad o más, introduciendo poco a poco alimentos sólidos, pero RCM dice que esto es una decisión de los padres. 

La jefa ejecutiva de la asociación Gill Watson dijo: “En RCM creemos que las mujeres deben ser las que tomen las decisiones de cómo cuidar a sus hijos de la manera más adecuada. Las parteras y consejeros deben darles la mayor información posible y apoyarlas en sus decisiones”.

“Si después de haber sido informada correctamente acerca de amamantar una mamá decide usar fórmula o combinarla, su decisión debe ser respetada y se debe brindar apoyo informativo en cómo utilizar fórmula, el manejo de los biberones, como también debe ser incentivada moralmente”.

La doctora Fallon dice que informar a las madres siempre es beneficioso, pero está preocupada de que las estrategias de promoción para la lactancia no repercuten lo suficiente en las madres de hoy en día, lo que fomenta experiencias negativas en el aspecto emocional.

 “Las estrategias para promover la lactancia materna debe ir acompañada de soporte práctico y emocional” agregó la especialista.

¿Y tú, sentirías culpa de alimentar a tu bebé con biberón?

Deja un comentario