Desde el punto de vista científico ha surgido un nuevo término llamado “control materno” (del inglés maternal gatekeeping), el cual afecta en gran manera la forma en la que los padres tienden a cuidar o criar a sus hijos. Pero ¿se trata solo de un problema de pareja que va más allá que culpar a las madres?
Bloqueo de las madres hacia sus compañeros de crianza
Es normal que en la crianza de los hijos surjan ciertos desacuerdos porque los padres tienen puntos de vista diferentes en cuanto a lo que puede ser correcto o no en la disciplina y trato diario de sus pequeños.
Sin embargo, en los últimos tiempos han ocurrido ciertos problemas aun más difíciles en los que las madres critican de forma severa los esfuerzos que hacen los padres para criar a sus hijos de manera adecuada.
¿Puede afectar la crianza de los niños?
Siempre ha sido común que las madres se enfrenten a críticas constantes por parte de otras personas por la forma en que crían a sus hijos, pero ellas siempre han buscado la manera de sobrellevarlo y salir adelante a pesar de todo ello.
Sin embargo, es muy distinto en el caso de los padres, quienes tienden a bloquearse o cerrarse y a ser menos activos en la crianza de sus hijos para no sentirse amenazados. Lauren Altenburger, una autora de este estudio perteneciente a la Universidad de Ohio explica lo siguiente:
“Este control materno o las críticas severas a la pareja por parte de la madre del bebé tiende a afectar significativamente el enfoque que el padre tiene hacia su hijo. Lo más alarmante es que ellas ni siquiera se dan cuenta de cómo sus criticas negativas influencian a los padres” afirmó la especialista.
¿Padres sensibles?
Por muy sorprendente que parezca, los padres indicaron que las madres tienden a cerrar la puerta y a hacerse cargo ellas mismas de todas las tareas relacionadas con el bebé, sintiéndose que no estaban haciendo el trabajo de forma correcta.
Se sienten afectados al ver las miradas de irritación de su pareja al realizar tareas como bañar al bebé o realizar con ellos ciertos juegos. Por su parte, cuando la mujer aprecia las contribuciones en la crianza de sus hijos, es más factible que ellos se sientan impulsados a continuar en esta labor.
Tomar conciencia: una tarea importante
El estudio anima a tomar conciencia. En vista de lo sensible que son los padres en cuanto a este aspecto, la coautora del estudio realizado aseveró lo siguiente: “Cuando los padres sienten que sus parejas no confían en la tarea que están haciendo, son menos positivos y más sensibles con sus hijos”.
Lamentablemente en la sociedad, son las madres quienes se encargan principalmente de esta importante labor, empujando a los padres a ser simples observadores, sin notar que esto puede afectar también a los pequeños. Por esta razón es preciso mejorar y trabajar en equipo.