Hace poco en un programa de televisión se habló sobre la “cultura del consentimiento”. Así lo definió una sexóloga al proceso de decirle al bebé que le vas a cambiar su pañal sucio. Bueno, no a decirle, sino a solicitar su permiso para hacerlo.
No le cambies el pañal a tu bebé sin antes pedirle permiso
Deanne Carson, autora y conferencista que se identifica como educadora sexual, señaló en una entrevista con el ABC News que se debe comenzar a crear una cultura del consentimiento, sugiriendo que los padres deben solicitarle al niño su aprobación ante cualquier intervención en sus partes privadas, aún si el pequeño todavía no habla.
Algunos televidentes estaban confundidos, pero Carson aclaró lo siguiente: “Lógicamente, si el bebé hablara, te diría que sí, que por favor le dejes la colita limpita.
Pero el punto aquí es comunicarse con el lenguaje corporal y el contacto visual, demostrando que le pides permiso”. Según la especialista, el objetivo es que el bebé vaya formando la idea de que su opinión vale y que no se lo toca directamente sin ningún tipo de conversación previa.
Luego de transmitido el programa, las redes se encendieron criticando a la especialista:
“Cambiar los pañales es obligación de los papás, no es decisión de un bebé” dijo un usuario.
Otro más exagerado señaló: “Me gustaría ver a alguien en el médico con su bebé enfermo explicando que no le cambia los pañales porque su bebé no le dio permiso”.
Incluso, un comentarista de un famoso programa le llamó lunática.
Y como ellos, muchos usuarios más enviaron sus mensajes, burlándose o criticando, en lugar de analizar el objetivo y fin del mensaje: la prevención.
La prevención del abuso sexual comienza desde recién nacido
Carson, aprovechó las redes para responder a estos ataques, explicando de forma amplia su posición y lamentando el hecho de que la gente reaccionó sólo con burlas y agresiones. Lo que tal vez no sabía la gente es que lo que ella hace es una práctica mundialmente reconocida para la prevención del abuso sexual.
La idea que la especialista transmite es que los padres y maestros, en conjunto con los niños, enseñen que el cuerpo es un espacio personal y que nadie debe tocarlo sin consentimiento.
¡Lógicamente igual hay que cambiar los pañales! Pero este método, no se trata de que debemos esperar el consentimiento del bebé, sino anticiparle al pequeño las acciones que le realizaremos. De esta forma se enfatiza la privacidad que requiere cualquier maniobra que implique las partes íntimas del bebé, aunque sea un simple cambio de pañal.
La especialista finalizó su comunicado denunciando que quienes le critican e insultan no la dañan a ella sino que están invisibilizando y quitándole voz a las víctimas de abuso sexual.
Luego de subir eso a sus redes, muchos continuaron burlándose de la idea de pedir permiso para cambiar pañales, posteando comentarios ridículos o sarcásticos.
¿Y tú qué opinas?
