Una investigación publicada en el Journal of Epidemiology & Community Health reveló que las mujeres primogénitas tienen más posibilidades de tener sobrepeso en la adultez que su hermanas menores.
Los hallazgos respaldan otras investigaciones similares sobre el impacto del orden de nacimiento en las personas. Los especialistas relacionan cada vez más el aumento de índice de masa corporal (IMC) en todo el mundo con el tamaño reducido de la familia que se da en nuestros días.
¿Cómo se realizó el estudio?
En esta ocasión los investigadores querían averiguar si el orden de nacimiento afectaba la altura y el peso de las mujeres adultas, tal como lo haría entre varones de acuerdo a otros estudios.
Para esto buscaron información en el Registro de Nacimientos de Suecia, iniciado en 1973, donde encontraron información del 99% de los nacimientos del país desde ese año hasta la fecha.
Particularmente se centraron en el período que va de 1991 hasta 2009 para las mujeres que tenían al menos 18 años de edad en el momento de su primer embarazo, y que habían nacido de una madre que tenía al menos 18 años de edad en ese momento. Los gemelos no fueron incluidos en el estudio.
Se cotejaron varios datos: en primer lugar el peso y la altura y se recopiló información sobre la salud, el estilo de vida y los antecedentes familiares de su primera visita prenatal.
En total, se juntó información de 303.301 niñas nacidas entre 1973 y 1988 que dieron a luz entre 1991 y 2009. Finalmente, la información que analizaron los especialistas provino de 13. 406 pares de hermanas, es decir de casi 27.000 mujeres.
Los investigadores además entrevistaron a las hermanas para considerar también otros factores, como la influencia genética y el impacto ambiental que compartieron durante su primera infancia.
¿Cuáles fueron los resultados?
Los resultados revelaron que al nacer, las hermanas mayores eran un poco más livianas que sus hermanas menores. Sin embargo, las hermanas mayores tenían un 2,4% más de IMC durante el embarazo.
Además, tenían un 29% más de probabilidades de tener sobrepeso y un 40% de riesgo de obesidad mayor que sus hermanas del segundo nacimiento. Por otro lado también se descubrió que eran 1,2 cm más altas.
Según los especialistas, esto se debe a la “hipótesis de dilución de recursos” que sostiene que los bienes comienzan a escasear para los que llegan a un grupo después que los primeros.
Aún no se pueden sacar conclusiones definitivas con estos datos, ni señalar cuáles son las causas específicas de este fenómeno, puesto que el estudio se ha realizado únicamente con mujeres jóvenes y de manera observacional, es decir, no se han hecho estudios más específicos, como por ejemplo, análisis genéticos en cada individuo.
No obstante, según los especialistas, estos descubrimientos corroboran otras investigaciones anteriores llevadas a cabo con primogénitos varones donde se obtuvieron resultados muy similares.
“Nuestro análisis respalda otros estudios de gran envergadura [realizados] en hombres, ya que demostramos que las mujeres primogénitas tienen un IMC mayor y más probabilidades de tener sobrepeso u obesidad que sus hermanas del segundo nacimiento”.
“La reducción constante en el tamaño de la familia [actual] puede ser un factor que contribuye al aumento observado en el IMC de los adultos en todo el mundo, no sólo entre los hombres, sino también entre las mujeres” concluyen los especialistas.
Coméntanos si esto se da en tu familia, nada mejor que los propios testimonios para corroborar el estudio.