En el marco de la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, Bio-Oil, aceite especializado en el cuidado y la hidratación de la piel, emite recomendaciones para cuidar la salud de la piel en esta etapa. La lactancia es el periodo en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda brindar leche materna al bebé, como modo exclusivo de alimentación hasta los seis meses de edad del recién nacido. En esta etapa es en la que, a través de la leche materna, se le proporciona al lactante los nutrientes que necesita para su sano desarrollo.
Aunque en esta etapa el apego entre la mamá y el bebé se incrementa enormemente, también hay ciertos cuidados que se deben tomar en cuenta, pues la madre puede experimentar un desgaste físico y emocional. Precisamente, debido a los altos requerimientos de nutrientes que el bebé necesita, la mamá puede sufrir descompensaciones que pueden ser notables en su piel. Es por ello, les comunicamos algunas recomendaciones para cuidar la salud de la piel en esta etapa:
Alimentación
Al igual que en el embarazo, en la lactancia se deben extremar precauciones en cuanto a la alimentación de la madre. Es muy importante que se siga una dieta balanceada y rica en alimentos con calcio, vitaminas, hierro y proteínas, así como agua en abundancia para mantenerse bien hidratada. Los requerimientos alimenticios del bebé exigen incluir en la dieta diaria alimentos como:
Lácteos
Leche, yogur y queso: que deben ser ingeridos en una proporción promedio de cuatro porciones por día.
Carnes
Res, cerdo, aves, pescados, huevos: se deben ingerir por lo menos tres porciones de alguno de estos al día.
Legumbres secas y nueces
De igual forma por lo menos tres porciones al día.
Verduras
Se recomienda comer en promedio 4 porciones al día.
Frutas
En especial las que contienen vitamina C, como naranjas; ácido fólico o vitamina B9, como el meón o el plátano; y vitamina A, como manzanas o ciruelas; es recomendable comer 4 porciones de estos al día.
Pan, cereales y pasta
Se recomienda ingerir alrededor de seis porciones por día.
Grasas y dulces
Aunque en esta etapa no hay restricciones en este sentido, lo mejor es moderarse.
La proporción en la que debe alimentarse depende de la talla y nivel de actividades que la mamá desempeña a diario.
Cuidados estéticos
Si la mamá vivió un parto por cesárea es importante tomar medidas para disminuir al máximo la marca que deja esta intervención, es muy importante que NO se aplique ningún tratamiento para atenuar cicatrices mientras hasta que haya cerrado completamente la herida, posteriormente se recomienda aplicar aceites naturales que contengan bisabolol, manzanilla, caléndula, romero y lavanda. De acuerdo con un encuestas realizadas en la Ciudad de México por Bio-Oil, producto en el cuidado de la piel y reducción de cicatrices y estrías; 60% de las mujeres embarazadas sufren de estrías generadas en el embarazo, por eso recomienda durante ese periodo y en la lactancia mantener la piel hidratada con aceites de origen natural y un consumo abundante de agua.
Lo que no debes hacer y por qué
Durante el periodo de lactancia se recomienda no untar cremas, ungüentos o aceites en los senos pues al ser la fuente de alimento y punto de contacto del bebé con la mamá, ello podría generar alguna irritación o alergia en el lactante.
Cafeína
Si bien no se ha comprobado que la cafeína genera alteraciones en las horas de sueño del bebé, lo más recomendable es que la mamá evite su consumo.
Tabaco/Nicotina
Estrictamente prohibido fumar en la etapa de la lactancia, pues además de los problemas que este hábito trae a la salud de la mamá; evidente en las afectaciones en su piel, dientes, cabello y pulmones, entre muchos otros; fumar o inhalar humo de cigarros, vuelve al bebé propenso a resfriados e infecciones en las vías respiratorias.
Alcohol
Se ha demostrado la presencia de alcohol en la leche materna, lo cual puede generar que la salida de la leche no sea la adecuada, además de que este generalmente causa deshidratación en la madre, por lo que se recomienda evitar su consumo.
Medicamentos
Es importante revisar que en los medicamentos que le sean suministrados a la mamá no se encuentre la contraindicación para el periodo de lactancia. Si hay duda sobre esta señal, se debe consultar al médico antes de ingerir cualquiera de ellos.