Leopold Wilbur Reppond sufre de albinismo, una rara afección que afecta su piel, su pelo y sus ojos, lo que hace que no pueda ver correctamente. Sus padres le pusieron anteojos y el bebé por fin logró ver a su madre bien por primera vez. El resultado de este gran logro se puede observar directamente: un nene completamente feliz.
El padre de Leopold, David dijo: “Estaba sobrepasado por la emoción. No podés predecir cómo te vas a sentir cuando pasa algo así. Fue muy emocionante». ¡Felicitaciones Leopold!
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